NUEVO LAREDO.-El 6 de enero es un día muy importante para la niñez mexicana, puesto que es el día que llegan los “Reyes Magos” a todas las casas del territorio nacional dejando regalos, esto además de que ese día se parte la Rosca de Reyes, la cual es un pan ovalado con frutas secas caramelizadas en el exterior tales como higos, acitrón y cerezas y que tradicionalmente se acompaña con una taza de delicioso chocolate o atole caliente en la mayoría de los hogares.
Mientras en el interior del pan reposan unos muñequitos con forma del niño Jesús y según la tradición a quien le toca muñeco en su trozo de rosca le toca pagar los tamales el 2 de febrero, el Día de la Candelaria.
Ambas tradiciones tienen sus raíces en la formación católica del pueblo mexicano. Sin embargo, la verdadera historia dice que esta celebración se originó en Oriente, pero pasó a Occidente durante el siglo IV, y simbolizó la fiesta del bautismo de Jesucristo.
Los reyes magos llevaron regalos a Jesús como oro, incienso y mirra, por lo que la cultura mexicana como algunas otras adoptaron la tradición de dar regalos a los niños en representación a los regalos hechos por los reyes a Jesucristo.
Cabe mencionar que también uno de los significados de la rosca es el ocultamiento del niño Jesús, cuando Herodes, por temor a perder su reino, ordenó matar a todos los niños nacidos en ese tiempo, por lo que la figurita representa a Jesús, protegido por José y María de la furia de Herodes.
De acuerdo con el vicario de la Catedral del Espíritu Santo, Lázaro Meza Galindo, la iglesia católica celebra el día de la Epifanía por la llegada de los Reyes Magos para ofrecerle regalos al niño, oro, incienso y mirra. Sin embargo, es el domingo cuando se celebra religiosamente.
“Dentro del calendario civil está el día 6 de enero como fiesta de los reyes magos, pero dentro del litúrgico lo celebramos hasta el día domingo que celebramos la Epifanía del Señor, que es la manifestación de unos magos que vienen del Oriente, y que vienen preguntando en Jerusalén dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer. Y son enviados precisamente a Belén.
“En Belén es donde van a encontrar al niño recostado en el pesebre. Van a encontrar al niño con José y María y aquellos magos que vienen del oriente, pero llenos de fe encuentran a Jesús, se postran ante él, lo adoran y le ofrecen unos regalos.
“Como los Reyes traen regalos al Niños Dios, así también se acostumbra dar regalos en el Día de Reyes, un don, un presente, un regalo. El regalo que hacen los Reyes Magos, pero el regalo que nos hace Dios de su propio hijo”, explicó el vicario de la Catedral.
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