CDMX.- Especialistas en fomento a la lectura, edición, indicadores, distribución y comercialización de libros, se reunieron este viernes en el Coloquio Internacional de lectura y edición universitaria “Leer, editar, opinar”, que organizó la Coordinación de Difusión Cultural UNAM, en el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa que inicia este sábado en el Centro Cultural Universitario.

Durante la primera mesa “Lectores”, Edna Rivera Maldonado, coordinadora de Regaladores de palabras, explicó que la sociedad puede participar activamente en el fomento a la lectura, prueba de ello es el programa “Abuelos lectores y cuentacuentos” que, desde su fundación, ha tenido una gran recepción entre las personas de la tercera edad y, en muchos casos, se han convertido en narradores orales profesionales.

La promotora cultural colombiana Claudia Rodríguez compartió la experiencia de su país en donde han impulsado la lectura en espacios no convencionales como parques y paradas de transporte público.

Por su parte, Ana Elsa Pérez, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, sostuvo que es necesario replantear el concepto de literatura para niños y jóvenes, así como tomar en cuenta las nuevas plataformas de lectura. “Tenemos que cuestionarnos sobre lo que hoy entendemos como literatura para niños y jóvenes, también la vela preguntarnos por qué la lectura está concebida como un derecho universal, debemos preguntarnos sobre aquellas certezas que atribuyen a la lectura. Es necesario revisar qué implica ser lector, así como los propósitos de cuando hablamos de fomento a la lectura”, dijo.

Marina Núñez Bespalova, directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, indicó a su vez que los promotores de lectura deben entender que el hábito de leer es “casi una necesidad fisiológica”. “Si insistimos en la obligatoriedad de la lectura, a lo mejor lo qu estamos haciendo es alejar a los futuros lectores”, dijo.

Ante el auge de las nuevas tecnologías que permiten nuevos modos de leer, las encuestas sobre la lectura deben ir más allá de saber cuántos libros lee una persona al año e indar en qué y cómo se lee, apuntó Fredy Adolfo Forero Villa, coordinador jurídico de CERLALC durante su participación en la mesa “La lectura digital, estado actual e indicadores”.

Forero Villa participó en esta mesa junto a Pedro Salzar Ugarte, de la UNAM; Angélica Vázquez del Mercado, de la Secretaría de Cultura y Adriana Konzevik, del Fondo de Cultura Económica (FCE), donde se plantearon los retos de los editores frente al libro digital y las nuevas estrategias para conocer qué consumen los lectores y cómo lo hacen.

“Tenemos que dejar a un lado ese indicador de los libros que se leen al año, que si son 3 o 5. Un buen lector podría responder en una encuesta de hábito de lectura que no lee ni un libro al año, pero eso no significa que no sea un buen lector o que no esté accediendo a contenidos de calidad. Puede leer unos 50 blogs al día, ni un libro, pero puede estar leyendo más que los que dicen leer 3 o 5 libros al año”, reflexionó.

Por su parte, Adriana Konzevik señaló que además del trabajo tradicional, los editores deben enfrentar los retos que “el ecosistema digital les enfrenta”.

Este sábado, a partir de las 09:30 horas comenzará el segundo día de actividades, algunas mesas son “Contratos editoriales y venta de derechos en el extranjero”, y “Libros universitarios”.