CIUDAD DE MÉXICO.- Familiares de personas desaparecidas en México, quienes por años han chocado con la indiferencia e incapacidad de entidades públicas por falta de una ley que exigieron desde 2014, llamaron en el Senado a crear leyes adecuadas para hallar a sus seres queridos.
“¡Estamos hasta la madre de este pinche gobierno corrupto!”, tronó Débora Ramírez, familiar de un desaparecido por secuestro, en la fase inaugural de un seminario convocado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Débora Ramírez y María de Lourdes González expresaron reproches a la ausencia del comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, a quien acusaron de no apoyar la búsqueda de personas.
“No hacen nada” para localizar personas y ante las denuncias no hacen caso, ni la Policía Federal, ni el Ejército y la Marina; sus “operativos” son una simulación; la policía científica carece de capacitación e implementos de trabajo, dijo Débora Ramírez, ante un presídium en silencio. “Todos nos pisotean y nos dicen mentiras”.
Luego, en una de las mesas de trabajo, intervinieron representantes de los colectivos de familiares que buscan desaparecidos y narraron la situación en que se encuentran por la ausencia de sus seres queridos.
“Me duele la desaparición de mi hermano, pero más me duele el sufrimiento de mi mamá, porque viva se está acabando”, dijo Mario Vergara, quien dio cuenta de que al buscar a su hermano en fosas clandestinas ha visto restos de niños y preguntó si como criminalizan las autoridades, dirán también que esos pequeños estaban coludidos con el crimen organizado.
Antes, el presidente del IBD, Miguel Barbosa Huerta, dijo que el tema de las desapariciones se ha convertido en un asunto de fosas, el cual debe ser resuelto a través de la ciencia forense, a fin de no dejar crimen sin castigo.
Señaló que los convocó analizar un tema “de bestialidad, horrible, diabólico, en el que se ha degradado la sociedad; se encuentran fosas donde se acumulan restos humanos de ejecutados, asesinados de todas las formas; es algo inimaginable”.
Interrumpido por las asistentes al seminario, Barbosa se comprometió a presentar un punto de acuerdo para que el Senado llame a la PGR a realizar a las investigaciones necesarias.
A esto se comprometió tras escuchar señalamientos de que por miles de víctimas nada se hace, y que al acudir a solicitar una investigación, “vamos a que nos humillen, y de los escritos que presentamos, nunca nos dan una respuesta”, dijeron Débora Martínez y Lourdes González.
“Todos nos pisotean y nos dicen mentiras”, y en ese maltrato por igual actúan la CNDH, la PGR, la Secretaría de Gobernación y otras instancias.
Mario Vergara, del colectivo Los Otros Desaparecidos, acusó que el gobierno solamente simula investigar y no hace justicia.
Lucía Díaz, del colectivo Solecito, lamentó que “México está podrido en materia de derechos humanos, ámbito en el que la falsedad se impone a la realidad y a la élite solamente le interesa pasar de un cargo a otro, mientras los demás sufren.
Angélica Rodríguez, como Lucía Díaz y otros más de los participantes, acusó falta de interés de los senadores que no asistieron para escuchar el problema de las desapariciones directamente de quienes las padecen.
“Estamos muriendo en vida y a ellos no les interesa; les preocupan sus posiciones, pero no una ley general de desaparición de personas, porque los cuidan guaruras”, dijo.
Los familiares de los desaparecidos, ante la falta de resultados se han ocupado en buscar a sus seres queridos y eso se ha convertido en una actividad de riesgo, reportó Mario Vergara: “Por buscar un familiar te vuelves una amenaza para el gobierno y ya es más fácil encontrar la muerte”, dijo.
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