CIUDAD DE MÉXICO.- Los diputados perredistas Julio Saldaña Morán y Omar Ortega Álvarez insistieron que el posponer el aumento en el precio de las gasolinas es “insuficiente” y hasta “ridícula”, por lo que exigieron cancelar el gasolinazo de febrero y los subsecuentes tras la revelación de que la administración pública federal sigue excediéndose en sus gastos por encima incluso del presupuesto autorizado por el Congreso de la Unión.
Los perredistas aseguraron que el pasado 31 de enero se informó que, con base en información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, nuevamente el gobierno federal se excedió en su gasto durante 2016, pero ahora por la escandalosa cantidad de 579 mil millones de pesos más, 12.15% superior en términos nominales respecto a los cuatro billones 763 mil 874 millones de pesos aprobados por el Congreso de la Unión para ese año.
Con lo sobregirado en 2016 –dijo Ortega Álvarez-, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha tenido a su disposición cerca de dos billones 879 mil millones de pesos más en sus primeros cuatro años de gestión, suficientes para hacer otro PEMEX u otra CFE, pero ha derrochado esos recursos mientras avanza en su pretensión de aniquilar ambas empresas y de hacer dependiente a México de la importación de combustibles para beneficio de unos cuantos pseudoservidores públicos y pseudoempresarios.
Los perredistas afirmaron sobre la pretensión de la administración federal de burlar nuevamente la confianza ciudadana haciendo creer que son “los factores externos” –como el aumento en el precio del petróleo y la minúscula revaloración del peso frente al dólar- los que determinan el precio de los combustibles en el país, cuando, dijeron, “es claramente el derroche de la alta burocracia tecnócrata y la de sus cómplices pseudoempresarios los que provocan la sangría a las finanzas públicas”.
“En realidad –coincidieron- este gobierno y sus ilegítimos e ilegales beneficiarios tratan de ganar tiempo para desactivar la inconformidad y movilización ciudadanas en tanto siguen usando discrecional y unilateralmente el presupuesto, a su vez alimentado con las contribuciones de los mexicanos, para beneficio propio y de sus cómplices, dejando así en claro que su concepto de ‘unidad nacional’ sólo es una faramalla”, describieron.
Julio Saldaña llamó a la administración federal a dejar ya de lado su reiterada burla a la sociedad mexicana, pues si bien cuenta con su solidaridad frente a las agresiones del presidente estadounidense, Donald Trump, la misma no es un “cheque en blanco” ni es incondicional, sino sujeto a que cese en sus traiciones a los intereses nacionales y al Estado Mexicano, como tal.
Recordó, al respecto, que con su correligionario Fernando Rubio Quiroz denunció cómo la Presidencia de la República y la Administración Pública Federal en su conjunto se exceden en su gasto y más aún el destinado a una insultante publicidad, por lo engañoso y mentiroso de su contenido, lo que en resumidas cuentas significa que tenemos un gobierno cuya incompetencia y corrupción es demasiado onerosa para el país.
A su vez, Omar Ortega Álvarez recordó que desde octubre pasado demandó al gobierno federal y a los estados –como los anteriores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua- dejar “de robar y regresar lo robado para que el presupuesto alcanzase y no hubiera necesidad de recortarlo y, mucho menos, de encarecer artificialmente los combustibles a la población”.
Con datos de la Cuenta Pública demostró entonces cómo el gobierno federal se ha excedido en cientos de miles de millones de pesos cada año, dejando así en claro que los supuestos “recortes” y “apretones de cinturón” en la alta burocracia fueron una burla y sólo sirvieron para ahorcar más a empresas como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, con el consiguiente encarecimiento de sus productos y servicios a la ciudadanía.
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