CIUDAD DE MÉXICO.- Es uno de los hoteles más lujosos y costosos del mundo. El edificio es un icono de Dubái: una torre con forma de vela y 280 metros de altura, la cual se eleva sobre su propia isla artificial, conectada a la ciudad por medio de un puente. El Burj Al Arab, que fue inaugurado en 1999, es conocido por ser un alojamiento “de siete estrellas”; sin embargo, tal categoría no existe oficialmente, más bien se trata de una autocalificación de los propios directivos del hotel. www.jumeirah.com
El diseño
El enorme edificio es obra de dos arquitectos ingleses, Tom Wright y WS Atkins, quienes desearon proyectar la tradición náutica del destino. Al localizarse en una isla, la estructura tuvo que soportarse sobre 250 columnas que alcanzan 45 metros por debajo del mar. Es iluminada por las noches y cada una de sus torres puede expulsar bolas de fuego para crear una ilusión óptica con las flamas. Por dentro, es famoso por su amplia paleta de colores brillantes. La idea era que luciera como un palacio y las tonalidades representaran los cuatro elementos. Los interiores incorporan materiales como mármol de Italia, candelabros ingleses, oro y textiles de Sudáfrica e India.
La entrada triunfal
La ostentosidad comienza desde que el huésped aterriza en Dubái, pues hay dos opciones de transporte: en un Rolls Royce con chofer o en helicóptero. Una vez en el complejo, el huésped es recibido con café local, agua de rosas, toallas frías y bakhoor (un tipo de fragancia tradicional, que funciona como el incienso). Es posible hacer check-in en la habitación.
(Foto: Gerry O’Leary)
Cómo es dormir aquí
La tarifa mínima por quedarse UNA NOCHE, ronda los siete mil dírhams de los Emiratos Árabes Unidos (aproximadamente 36 mil 81 pesos). Cada suite del hotel tiene dos pisos, servicio de mayordomo las 24 horas y amenidades, como un menú de almohadas con 17 opciones. Pero lo más opulento es la Royal Suite. Solo hay dos espacios de esta categoría y ocupan todo el piso 25. Tienen elevador privado entre ambos niveles, cine, una cama giratoria y el vestidor es más grande que muchas habitaciones de hotel promedio.
Terraza “flotante”
En mayo de 2016 abrió la nueva terraza del Burj Al Arab. La estructura que sobresale de la torre, fue construida en Finlandia y transportada en barco. Cuenta con un restaurante, dos albercas, una playa artificial y cabañas privadas con mayordomo y servicios de spa.
Gastronomía para excéntricos
Son nueve restaurantes y bares. En Al Mahara, especializado en mariscos, se encuentra uno de los tres acuarios del hotel, con 50 especies marinas. También hay que mencionar su restaurante de cocina asiática atendido por 25 chefs y un bar de mixología de cocteles personalizados. El más reciente es Gold On 27, decorado con hojas de oro.
(Foto: Gerry O’Leary)
En números
28 pisos dobles forman la torre, en los que se distribuyen 202 suites.
3,000 compañías internacionales estuvieron involucradas en su creación, y tres mil 500 personas trabajaron en la construcción.
1,790 metros cuadrados de hojas de oro de 24 quilates se utilizaron para decorar interiores.
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