WASHINGTON.- En respuesta a los supuestos ataques perpetrados contra buques petroleros la semana pasada en el golfo de Omán, mismos que EEUU atribuye a Irán, el gobierno de Donald Trump estaría planeando un “ataque táctico”, revelaron fuentes diplomáticas de la sede de la ONU en Nueva York al periódico israelí Maariv.
Las fuentes detallan que la realización de una acción militar contra Irán fue un tema discutido en la Casa Blanca aun antes del anuncio de Teherán de aumentar sus niveles de uranio almacenado, algo que ha acentuado la tensión entre ambas naciones.
La idea del ataque no entusiasmaba particularmente al presidente Donald Trump. Sin embargo, la influencia del secretario de Estado, Mike Pompeo, habría resultado determinante para que el mandatario diera su consentimiento.
Cabe mencionar que Pompeo ha estado presionando recientemente para el emprendimiento de acciones bélicas contra la República Islámica. Este martes visitaría el Mando Central de EU en la base militar aérea MacDill, situada en Florida, con el objetivo de discutir temas concernientes a la “seguridad regional y las operaciones en curso”.
De forma recurrente, el secretario de Estado ha señalado a Irán como el responsable del supuesto ataque que sufrieron recientemente los petroleros en el golfo de Omán, sin ofrecer hasta ahora pruebas contundentes para sostener la acusación.
Irán, por su parte, ha negado su implicación en dichos incidentes y ha declarado que no busca una guerra con Estados Unidos, pero no dudará en defenderse.
La supuesta evidencia
El pasado viernes el Pentágono difundió un video de supuestamente capta el momento en que elementos de la Guardia Revolucionaria iraní retiran un “dispositivo sin explotar” del casco de uno de los dos barcos petroleros atacados el día anterior, el Kokuka Courageous.
El video, con muy mala calidad de imagen, fue presentado como una prueba por parte de EU para señalar a Irán como el culpable de dichos ataques al intentar eliminar una supuesta evidencia de su implicación en el incidente.
Sin embargo, esta versión ha sido cuestinada incluso por el presidente de la compañía japonesa a la que el navío pertenece, Yutaka Katada, quien declaró en una rueda de prensa que “no había posibilidad de que el barco fuera alcanzado por un torpedo”.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Mass, declaró la semana pasada que el video difundido por Estados Unidos no es una prueba contundente para mostrar la participación de Irán en los supuestos ataques.
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