REINO UNIDO.- Realeza, poder y críticas de parte de la prensa, son algunas de las características que comparten Meghan Markle y Corinna Larsen. Mientras que una es la ex actriz y esposa del duque de Sussex, que dejó todo para criar a sus hijos y compartir más tiempo con su familia; otra es empresaria y la ex amante del rey Juan Carlos I de España, que estuvo en el foco de los medios durante varios años.
Tanto el podcast “Archetypes” de Meghan Markle, como el documental de Netflix que la tiene de protagonista junto al hijo de Lady Di (“Meghan y Harry”) y también el podcast “Corinna y el rey”, son producciones que han abordado implicaciones de escándalos reales en relación con la prensa.
En algunas partes del documental estrenado recientemente en Netflix, la ex actriz de 41 años ha mencionado cuán difícil fue convivir con la presión y las críticas de los medios de comunicación por las decisiones que tomó junto a Harry. Y es allí donde se puede trazar una similitud y una “unión” en cuestiones emocionales con respecto a Corinna Larsen.
En algunas entrevistas, ha sido el mismo príncipe Harry quien ha mencionado que el hostigamiento de parte de los medios de comunicación con su esposa, ha sido similar al que alguna vez tuvo su madre, la fallecida princesa de Gales: Lady Di. Es por eso que se puede establecer una relación entre lo vivido por la duquesa de Sussex y Larsen.
La empresaria alemana que tuvo una relación amorosa con el rey Juan Carlos I desde 2004 a 2009 y la ex artista estadounidense fueron blanco de críticas y las protagonistas de varios rumores de parte de la prensa. Según la ex amante del entonces monarca, los periodistas querían desacreditarla. “Corinna hasta se compara con la mismísima duquesa de Sussex, Meghan Markle. Otra de las víctimas favoritas de los tabloides británicos”, menciona la voz a cargo del podcast, la actriz Laura Gómez. Además, cita la voz de Larsen en primera persona: “Efectivamente, yo era parte de un espectáculo de circo, uno muy dañino en el que yo era el poni del espectáculo”.
Algunas de las referencias despectivas con las cuales denominaron a la ex mujer de Philip Adkins y el príncipe Casimir Zu Sayn-Wittengenstein fueron: dama ansiosa de dinero e influencias, asesina de elefantes y bruja malvada. Y fue el periodista Alfonso Ussía quien lanzó la frase: “Profesional del sexo. Y para colmo, recauchutada. La insuperable golfa”.
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