COLOMBIA.- Nani Martínez quería que su hijo de siete años pasara las vacaciones de Semana Santa disfrutando con sus primos.
En cambio, vivió momentos de terror al enterarse de que el pequeño nunca llegó a su destino.
La familia, residente en Bogotá, la capital colombiana, compraron un boleto de avión con servicio de cuidado especial en Avianca para que su hijo viajara a Corozal, donde viven sus primos, el pasado 8 de abril. Con ello, pensaban, tendrían la tranquilidad de que todo el tiempo el pequeño estaría al cuidado y supervisión de la tripulación, que debía acompañarlo hasta que se reuniera con sus familiares.
El vuelo partía a las 12:50 de la mañana y llegaba a las 14:14 a Corozal. Pero Nani se llevó tremendo susto cuando la tía del niño le llamó para decirle que el niño nunca llegó. “Entré en pánico”, dijo.
En declaraciones a la emisora radial La W, Nani dijo que “me asusté muchísimo, miré el reloj y dije: ‘Lleva cuatro horas en el aeropuerto, solo, debe estar asustadísimo”.
Estaba solo y confundido
Cuando logró comunicarse con el niño, le dijo que estaba solo, y confundido.
Entonces llamó a la aerolínea. “Ahí me dijeron que tenían mucha congestión en la sala de recomendados para cuidados especiales y como tenían tantos niños, se les había pasado subirlo al avión”.
La aerolínea, explicó, se disculpó, y le propuso mover el vuelo al día siguiente. Pero Nani rechazó la oferta. Aseguró que no confía en Avianca y prefirió que el niño se quedara con ellos.
Ante el revuelo que se armó con la noticia, la aerolínea emitió un comunicado: “La compañía lamenta la situación que provocó que el menor no abordará su vuelo en la ruta Bogotá-Corozal, como estaba planeado inicialmente; y confirma que estuvo en contacto permanente con su familia para brindar los planes alternativos de solución”.
También aseguró que se emprenderán “las acciones correspondientes para evitar que esta situación vuelva a presentarse”.
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