LA PAZ.- El viernes pasado, los niños de la escuela Capitán Rosendo Robles, una primaria en la Colonia Pueblo Nuevo de La Paz, Baja California Sur, a dos cuadras del malecón, se tiraron al suelo en el patio.
El tableteo de una ametralladora sonaba en los altavoces.
Un escuadrón de reacción inmediata de la Policía del Estado entró con fusiles de asalto, cascos, escudos y chalecos antibalas; recorrieron el patio, pasillos, salones, escaleras, con el dedo en el gatillo.
“Todos al suelo, nadie se levanta”, dijo un jefe policial que hablaba con un micrófono.
“El compañero con el escudo se queda en medio para asegurarse que ninguna persona ajena a la institución ingrese”, explicó mientras los niños chacoteaban pecho-tierra.
“Bajen la cabeza”, pidió un maestro.
Se trató del simulacro de una balacera, cada vez más frecuentes en colonias de La Paz, Baja California Sur, azotada por la narcoviolencia.
La maestra Laura Castillo subió un video del simulacro a Facebook, el cual hasta el martes acumulaba más de 24 mil reproducciones.
“Qué triste que tengamos que enseñarle a los niños esto, pero cada día estamos peor, así que más vale prevenir, habría que implementarlo en todos los niveles, ya en ningún lugar estamos seguros”, escribió Evye Malkavian.
“Esto es con la finalidad de que se acostumbren que la delincuencia está por encima de las autoridades sin capacidad. El daño psicológico que están teniendo los niños”, reaccionó Pedro Humberto Vázquez Hernández.
“Muy bien, prefiero que mi hija. Sepa Km protegerse ante. Algo así precisamente por k la Paz Ya no es km antes. Tenemos que ver la realidad de la vida y ser positivos y hablarles a nuestros hijos de todo tipo de tema por que estamos pasando por tanta delincuencia que ya ni se save k pueda pasar”, contestó Nadia Agúndez.
Los habitantes de La Paz están tratando de lidiar con una violencia que no habían visto nunca antes.
La guerra entre organizaciones criminales en esta ciudad y en el Municipio de Los Cabos ha colocado al estado en el cuarto lugar del País con mayor tasa de homicidios, sólo por debajo de Colima, Guerrero y Baja California.
En los primeros nueve meses de este año suman ya 401 víctimas de homicidio doloso, más que las que registradas en todo el 2016 (281), el doble de las del 2015 (175) y casi cinco veces más que las reportadas en 2014 (84), según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En poco más de dos años, esta entidad pasó de ser una de las más pacíficas a uno de los focos rojos nacionales por la violencia.
La percepción de inseguridad va en ascenso pese a los despliegues policiales de inicio de este año, incluso de elementos federales de la Gendarmería, y de los esfuerzos del Gobierno del estado y de empresarios para no ahuyentar a los turistas, principal motor de la economía local.
Tan sólo en los últimos cuatro meses la percepción de inseguridad creció 12 puntos porcentuales en las zonas urbanas de San José del Cabo y Cabo San Lucas, de acuerdo la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi.
En La Paz el porcentaje de habitantes que se sienten inseguros en la ciudad pasó de 68 a 73 por ciento.
“En estos momentos mis compañeros me están confirmando que es una área segura”, dijo el jefe policial mientras los agentes salían formados al final de simulacro en la escuela Capitán Rosendo Robles. Afuera, era otra cosa.
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