Los oficiales respondieron a las denuncias de actividad sospechosa en el área industrial Killam. Cuando llegaron los agentes de la policía, encontraron a 63 personas indocumentadas que habían sido dejadas en un remolque estacionado. Un contrabandista de humanos intentó escapar en una camioneta, pero golpeó una unidad de servicio USBP. El conductor fue arrestado poco después.
Entre el grupo de 63 individuos, uno era un menor de 16 años no acompañado. Todos los individuos fueron examinados médicamente y estaban en buen estado de salud, por lo que no se necesitó más atención médica en ese momento. Todos fueron puestos bajo custodia para realizar una investigación más profunda.
“Nuestros agentes y nuestros socios continúan trabajando juntos para detener el contrabando de humanos. Como es evidente en este caso, los contrabandistas no tienen respeto por la seguridad de los migrantes, los cuerpos policiales o el público. Seguiremos concentrando esfuerzos en detener a estas organizaciones criminales.”, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza Matthew Hudak.
Estos eventos muestran la importancia de la cooperación interinstitucional, ya que sin esto, no sería posible aplicar con seguridad las leyes.
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