MONTERREY, NL.- Tres personas sin vida y dos gravemente intoxicadas, al parecer por el consumo de drogas, fue el resultado de una reunión de convivencia entre jóvenes en una vivienda de la colonia Antonio I. Villarreal, al poniente de la ciudad.
Fuentes policiacas señalaron que los hechos ocurrieron el sábado en una casa que se localiza en la esquina de las calles 1913 y 6 de Enero, de la mencionada colonia regiomontana, luego que supuestamente varios hombres y mujeres tuvieron una convivencia donde comieron, tomaron bebidas embriagantes y consumieron algunas drogas como el cristal.
Un vecino que pasaba frente a la casa, al observar la puerta abierta, localizó a cinco personas parecían en estado inconsciente, por lo que llamó a los cuerpos de auxilio, que al llegar notaron que dos hombres y una mujer ya no presentaban signos vitales, mientras dos fueron llevados a un hospital para su atención médica.
Las personas que murieron en el sitio fueron identificadas como Eduardo Moncada, de 33 años; José Simón Lomas, de 43; y Erika Elizabeth Rivera, de 31; mientras fueron llevados al Hospital Universitario, Omar Álvarez, de 32; y Mayra Patricia Rangel, de 39 años de edad.
En espera de contar con los resultados de la autopsia de las personas que fallecieron, la Fiscalía General de Justicia del Estado investiga si la causa de la muerte e intoxicación grave de los tres hombres y dos mujeres, fue a causa de una sobredosis de drogas o por contaminación de las mismas, pues en el sitio fueron halladas muestras de sustancias altamente tóxicas y adictivas como el cristal o anfetamina, entre otras.
Ante informes oficiales que señalan al cristal como la droga más consumida en Nuevo León y con efectos más destructivos, además de que incidiría en los delitos de alto impacto, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, comentó que siempre es penoso que dentro de lo que ya es malo ocurra lo peor, pues si las drogas en general no son buenas para la salud física y mental, el consumo de drogas más perniciosas es mucho más preocupante.
El también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó que el cristal causa daños físicos y mentales más rápido que otras drogas, por lo cual, expresó, ojalá las autoridades controlen pronto el tráfico de esta sustancia adictiva, que daña especialmente a los más pobres, porque el narcotráfico es un mercado en el que se busca competir por productos más baratos, que terminan siendo los más malos para la salud de las personas.
Pidió a los padres de familia cuidar que sus hijos no caigan en las drogas y a los jóvenes, que no jueguen con su vida porque “darle por ahí, es una muerte segura”.
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