WASHINGTON.- La Casa Blanca ha moderado su optimismo sobre las elecciones legislativas y ahora le preocupa que los demócratas puedan perder el control de ambas cámaras del Congreso, según funcionarios del Ejecutivo.
Los últimos sondeos muestran que los demócratas que antes tenían una cómoda ventaja en algunas elecciones al Senado están al borde del precipicio, y que contiendas que se consideraban un empate entre los dos partidos ahora se inclinan ahora hacia los republicanos, mientras persiste la alta inflación.
La Cámara de Representantes, que Biden y algunos aliados y asesores predijeron que los demócratas podrían mantener a principios de este año, se está decantando de forma clara hacia los republicanos, según analistas de encuestas, entre ellos FiveThirtyEight.
Perder el control de una o ambas cámaras del Congreso marcará profundamente los próximos dos años de la presidencia de Joe Biden, ya que se espera que los republicanos bloqueen la legislación sobre permisos familiares, aborto, vigilancia policial y otras prioridades de Biden.
Además, la oposición podría impulsar nuevas leyes para frenar la inmigración y el gasto, usando el límite de la deuda como moneda de cambio.
También se espera que los republicanos inicien investigaciones sobre el gasto demócrata y los negocios y la vida privada del hijo del presidente, Hunter. Algunos legisladores dicen que esperan impugnar a Biden, a miembros de su gabinete o a la vicepresidenta Kamala Harris.
Una persona familiarizada con las conversaciones en la Casa Blanca dijo que las posibilidades demócratas de mantener el control del Senado se veían como 50-50.
Biden predijo en mayo que los demócratas ganarían tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, pero reconoció la semana pasada que la carrera se ha estrechado.
La Casa Blanca, aunque realista, ha mantenido públicamente un mensaje de esperanza.
Los motivos del giro son la persistencia de la preocupación por la inflación entre grupos de votantes clave y los problemas para combatir el mensaje de los republicanos de que el apoyo de los demócratas a la reforma de la justicia penal y la policía significa que son blandos con la delincuencia, dijeron funcionarios.
Históricamente, las elecciones intermedias favorecen al partido que no está en la Casa Blanca.
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