ITALIA.- En una noche de emociones intensas en el Estadio de la Cerámica, el Villarreal-Juventus resultó un espectáculo digno de la Champions League. El partido, que finalizó 2-2, reflejó la determinación del equipo español y la experiencia del conjunto italiano.
El Villarreal comenzó dominando el encuentro. En el minuto 15, el delantero Georges Mikautadze aprovechó un centro preciso para abrir el marcador. Su remate, colocado y potente, dejó sin opciones al portero juventino. La afición local celebró con entusiasmo, pero la Juventus no tardó en reaccionar.
El defensor Federico Gatti empató con una espectacular chilena que sorprendió a la defensa del Villarreal. La Juve tomó el control del juego. Conceição aprovechó un error defensivo para poner al cuadro italiano por delante. Su definición fue precisa y efectiva, demostrando la peligrosidad del equipo visitante.
Sin embargo, el Villarreal no se rindió. Luchó en tanto hubiera tiempo y, a segundos de que el reloj agotara los 90 minutos, Renato Veiga, con un cabezazo certero tras un tiro de esquina, logró el empate. El gol fue un premio al esfuerzo y la perseverancia del equipo local.
La igualada deja al Villarreal con una sensación positiva, en tanto que la Juventus lamenta haber permitido ese gol, a pelota parada, a pocos instantes del silbatazo final, justo lo que detesta la tradición de la Serie A.
Al final, la Juventus se queda con dos puntos en igual número de jornadas de la Champions League, con seis goles a favor y seis en contra. El Submarino Amarillo, de momento, con una sola unidad, está fuera de la zona de eliminatorias de esta versión del torneo élite del Viejo Continente.
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