Un artículo publicado en la revista “Science”, asegura que el tabaco es la planta responsable de más muertes en todo el mundo, pero ahora podría convertirse en la principal arma contra una de las enfermedades más mortales del mundo, la malaria.
Esto se debe a que investigadores diseñaron un procedimiento para que las plantas de tabaco puedan producir el precursor químico de la artemisinina, el mejor medicamento contra dicha enfermedad.
Este medicamento se produce de forma natural en pequeñas cantidades en una planta de color marrón llamada Artemisia annua. Gracias a que hace varios años, investigadores trasplantaron los genes drugmaking en levadura, hoy se puede recoger el compuesto a partir de un brebaje microbiano.
Según el informe, el proceso de fermentación es relativamente caro, por eso los investigadores decidieron trasplantar los genes necesarios a la planta del tabaco y así sintetizar el ácido artesinic, un cultivo de bajo costo.
Los expertos afirman que la cosecha de un terreno de 200 kilómetros cuadrados del ácido artemisínico será suficiente para satisfacer toda la demanda en del mundo.