Morelos.- Hace 10 años, el 4 de diciembre de 2010, Morelos se convirtió en el epicentro de la noticia a nivel mundial, porque en el municipio de Jiutepec fue detenido un niño que, a sus 14 años —según declaró—, ya había cometido varios homicidios y él mismo, dijo, se encargaba de descuartizar a algunas de sus víctimas.
Esa noche, el menor Edgar “N”, a quien la policía ya buscaba desde meses atrás y seguía su rastro en redes sociales, fue detenido en el aeropuerto Mariano Matamoros, en el municipio de Xochitepec, donde junto con sus hermanas intentaba tomar un vuelo que tenía como destino el norte del país.
A sus 14 años, el adolescente fue detectado por las autoridades porque compartía fotos con droga y en otras imágenes portaba armas de fuego de grueso calibre.
El área de inteligencia de la 24 Zona Militar había detectado que “El Ponchis”, como le apodaban, era un miembro activo del Cártel Pacífico Sur, célula del Cártel de los Beltrán Leyva, que se encargaba de distribuir droga en la zona metropolitana y sur de Morelos.
Al momento de la detención, Edgar “N”, de 14 años, se encontraba en compañía de sus dos hermanas y pretendía tomar un vuelo con destino a la frontera norte de México, donde otros familiares lo esperaban para llevarlo a Estados Unidos, ya que cuenta con la doble nacionalidad por haber nacido en aquel país; sin embargo, ya no lo logró.
“El niño sicario”, como fue apodado, narró que desde los 11 años comenzó a ejecutar a sus enemigos por órdenes de Julio de Jesús Radilla Hernández y/o Julio Jesús Padilla Hernández, alias “El Negro Radilla”, jefe de sicarios del Cártel Pacífico Sur.
Seis meses después de su detención, en julio de 2011, y debido a que sólo contaba con 14 años, el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA) lo sentenció a tres años de prisión. El 27 de noviembre de 2013, ya con 17 años y a punto de cumplir la mayoría de edad, “El Ponchis” concluyó su condena; sin embargo, el gobierno de Morelos, con la intención de evitar que fuera reintegrado a la delincuencia organizada, buscó a su familia en Estados Unidos. Se logró un acuerdo con una asociación de aquel país, quienes darían seguimiento a “El niño sicario”, para que se reintegrara a la sociedad mediante programas sociales, apoyo sicológico y ayuda emocional.
A 10 años de “El niño sicario”
Hoy, a una década de su captura y con 24 años, el gobierno de Morelos desconoce la situación de Edgar; sin embargo, asegura que mantiene comunicación con sus hermanas, quienes señalan que se encuentra bien.
“Desconocemos en qué parte se encuentra, sabemos que está bien, pero no tenemos mayor información”, señalaron autoridades.
(EL UNIVERSAL)
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