CULIACÁN, SINALOA.- .- En el estado, después de la modificación que se hizo al artículo 40 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado del Código Familiar, se han registrado alrededor de 10 casos de matrimonio infantil, una gran diferencia a estadísticas del 2010, donde se registraron alrededor de 70 matrimonios entre los 12 y 14 años de edad, y 5 mil 639 entre los 15 y 19 años, según datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A pesar de las modificaciones al código familiar que marca que la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años, se establece que se puede contar con la aprobación de padres para dicho trámite, sin embargo, esta decisión provoca una serie de problemas en el desarrollo social de la nueva familia a formar, ya que no se encuentran preparados para esa responsabilidad.
La edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años, de conformidad con los dispuesto por el artículo 40 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, sin embargo, se pueden casar en el caso de contar con la aprobación de los padres de los menores. Mientras que los daños causados por el matrimonio infantil son inquietantes, los beneficios de poner fin a la práctica son transformadores y de largo alcance.
CASOS COMUNES
Aunque en las ciudades grandes también existe la unión libre entre menores, el matrimonio infantil predomina aún más en los pueblos indígenas, donde más del 30 por ciento de los matrimonios o uniones son de jóvenes menores de 18 años, quienes señalan que no necesitan de un papel para confirmar la creación de una nueva familia. Estos jóvenes han tenido que enfrentar una serie de problemáticas económicas por no tener la capacidad para poder solventar los gastos, ya que la mayoría han surgido por embarazos precoces.
PROBLEMÁTICA
“El matrimonio infantil también está relacionado con la pobreza y el aislamiento, además de que, en caso de darse un embarazo prematuro, este coloca en riesgo a la madre adolescente y al bebé, tales como la muerte en el parto o enfermedades graves en el proceso de embarazo”, expresó Crescencio Ramírez Sánchez, coordinador de las Redes de Pueblos Indígenas de Sinaloa.
En México, los estados que mayor resaltan son Guerrero, Chiapas, Estado de México, Coahuila y Michoacán. Alrededor de 15 casos de niñas de 12 años se han confirmado que han sido forzadas a casarse con adultos, privándolas de su infancia para convertirse en esposa, lo que indica que la enviara una serie de consecuencias como el abandono escolar, escasa vida pública, embarazos precoces y violencia física y psicológica a manos de su pareja y familiares.
La ONG Girls not Brides trabaja en esta materia, establece múltiples vías para erradicar el matrimonio infantil, con diferentes actividades como el empoderar a las niñas para que puedan rechazar la celebración del matrimonio infantil, movilizar a las familias y las comunidades para evitar esta práctica, establecer e implementar leyes y políticas públicas, todo ello para dar mayor atención a las niñas que corran riesgo del matrimonio precoz.
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