Los siete años que Sebastián Abreu jugó en México dejaron un grato recuerdo de sus goles marcados. El charrúa tuvo dos hijos mexicanos y el mayor de ellos, Diego, está seriamente interesado en jugar por la Selección Nacional Mexicana en sus diferentes niveles.

“A todos los que jugamos mucho tiempo en México nos están sondeando para ver qué hacen nuestros hijos. Me dicen que están siguiendo de cerca a Diego”, revela el “Loco”, cuyo hijo actualmente juega en el Defensor Sporting uruguayo.

Hablar de México para la familia de Abreu representa “mucha emoción. Mi señora está loca por irse a vivir a Monterrey o a Guadalajara y uno no descarta ir para allá”.

Sobre su hijo, lo describe como “un 9 natural. Es alto y también se equivoca, como todos, frente el arco rival. Lo llevamos con calma. Cuando llevas un apellido pesado, lo quieren comparar y él tiene que hacer su camino. Puede hacer lo que quiera, en lo único que no negocio es con el estudio, pero en lo futbolístico, yo lo llevo, ¿quién me puede contar de futbol a mí?”.

Al Abreu papá no le duele que su hijo piense en México y no Uruguay como patria futbolística. Lo toma con calma.

“Él bromea con que puede jugar en dos selecciones”, asegura. “De cara al Mundial de Sudáfrica, cuando jugamos contra México y ganamos, con gol de Luis Suárez, un periodista le hizo una nota y él dijo que iba a hinchar [apoyar] a México, y a mí me cargaron [burlaron] por eso… Bueno, que haga lo que el corazón le diga. Yo, orgulloso de que siga el camino uruguayo o mexicano”.