Habiendo despejado la duda sobre si veríamos PlayStation Neo en el E3 2016 hace unos días, afrontábamos la presentación de Sony en la feria angelina con dudas sobre los juegos y novedades que veríamos.
Se ha empezado con buen pie, mostrando una larga demostración de un nuevo God of War, sin numeración o subtítulo, muy cambiado. Santa Monica Studios parece apostar por un sistema de combate algo alejado del hack n’ slash tradicional y un desarrollo que, parece, tendrá lugar en un mundo abierto, con ciertos aspectos de progresión de personaje.
El siguiente proyecto, otro de los que se ha venido hablando durante mucho tiempo, es el nuevo proyecto del estudio Sony Bend: Days Gone, un survival de mundo abierto en una época post-apocalíptica en la que el mundo se rige por unas normas muy estrictas.
El ritmo no ha bajado y ha tocado conocer, por fin, la fecha definitiva de lanzamiento de The Last Guardian: llegará el 25 de octubre de este mismo año. Poco después, sin tiempo para un descanso, se ha mostrado un extenso e impresionante gameplay de Horizon: Zero Dawn.
Quantic Dreams ha mostrado su Detroit: Become Human en acción por primera vez, con un tráiler en el que se ha demostrado la variedad de alternativas y opciones para resolver una situación pero en el que costaba reconocer lo que enseñaron en el momento de su anuncio, al tratarse de un protagonista masculino. Parece que el videojuego ha sufrido un profundo rediseño en ciertos aspectos.
La siguiente sorpresa de la noche no ha sido otra más que Resident Evil VII, una nueva entrega de la franquicia de Capcom, claramente influenciada por P.T y Kitchen, la demo de realidad virtual del estudio japonés.
PlayStation VR ha tenido su turno, como era de esperar, con experiencias muy destacadas: se han anunciado juegos basados en las licencias de Batman, Star Wars y Final Fantasy XV y una nueva propiedad intelectual, Farpoint.
Se ha seguido con otro par de grandes sorpresas: el primer gameplay de Call of Duty: Infinite Warfare ha destacado por su total apuesta por la ciencia ficción y los enfrentamientos espaciales y, tras él, ha llegado el anuncio de que recibiremos, en una fecha por confirmar, una versión remasterizada de los tres primeros Crash Bandicoot.
El ritmo, de nuevo, ha vuelto a seguir arriba: Hideo Kojima ha salido al escenario para mostrar un teaser de lo que será su nuevo proyecto, Death Stranding. Y sí, de nuevo es todo tan críptico como parece. Además, poco después ha llegado otro bombazo: Insomniac Games está trabajando en un videojuego de Spiderman para PlayStation 4. De nuevo, sin fecha.
Para acabar, se ha mostrado una demo jugable de Days Gone, el videojuego de Bend Studios anunciado al principio de la conferencia. El balance es tremendamente positivo a nivel de ritmo de la conferencia y cantidad de videojuegos, sin dejar espacio para el descanso en ningún momento, pero a la hora de la verdad Sony ha repetido “errores” del pasado: una inmensa mayoría de los videojuegos más sorprendentes han llegado sin ni siquiera una fecha de lanzamiento estimada.