MÉXICO.- Casi siete horas después de que el avión presidencial “Presidente Juárez” TP-01 despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México rumbo a París, el presidente Enrique Peña Nieto jugaba dominó con Luis Videgaray, José Antonio Meade y su vocero Eduardo Sánchez. Estaba por terminar el sábado 11 de julio de 2015.
En ese momento un ayudante informó al Presidente de una llamada. Peña Nieto se levantó y se alejó por un momento de su equipo… escuchó el silencio. Del otro lado de la línea era el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; le informaba de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del Penal de Máxima Seguridad de El Altiplano, ubicado en el estado de México.
Peña Nieto regresó a su asiento, se sentó y cruzó la pierna. Lo dijo por primera vez, en voz baja, “se escapó El Chapo”. Hubo silencio. Momentos después el avión presidencial aterrizó en el aeropuerto de Gander, en Canadá, escala obligada para revisión y recarga de combustible antes de continuar en el viaje que duraba 14 horas a Europa.
La escala en el pequeño aeropuerto, se prolongó por más de una hora. En esos momentos el mandatario no hizo comentarios. Después el propio Peña Nieto revelaría que tuvo “un enojo brutal” por la evasión del capo.
Durante esa escala el Presidente decidió continuar la gira. Después del enfriamiento de las relaciones con los galos por el caso Florance Cassez, el presidente Peña Nieto había logrado relanzar las relaciones bilaterales México-Francia con el presidente Francois Hollande.
México era el invitado de honor al Día Nacional de Francia, un contingente de cadetes del Heroico Colegio Militar encabezaría la parada militar sobre los Campos Elíseos.
Además se tenían compromisos para lograr más de 60 acuerdos, principalmente en materia económica, de salud e intercambios académicos.
El avión “Presidente Juárez” aterrizó en el aeropuerto de Orly poco después de las 13:00, hora local. De inmediato el presidente Peña y su equipo se trasladaron a la residencia del embajador de México en París, a un par de calles del Río Sena.
Habían pasado casi 20 horas desde que “El Chapo” se había fugado y se convocó a una conferencia de prensa que se volvió un breve mensaje a medios de sólo siete minutos.
En sus primeros comentarios sobre la fuga dijo que la escapatoria representa “una afrenta al Estado Mexicano” y ordenó la inmediata aprehensión del narcotraficante.
“Estamos al tanto de un hecho muy lamentable que ha indignado y que indigna a la sociedad mexicana y que me tiene profundamente consternado ante lo ocurrido, precisamente, en la fuga de uno de los delincuentes que hasta antes había sido de los más buscados en México y en el mundo.
“Esto representa, sin duda, una afrenta para el Estado mexicano, pero también confío en que las instituciones del Estado mexicano, particularmente las encargadas de seguridad pública, estén a la altura, con la fortaleza y determinación, para reaprehender a este delincuente”, dijo flanqueado por el vocero Sánchez y viendo a lo lejos el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El 17 de julio de ese 2015, en su primer evento tras la gira por Francia, el presidente Peña Nieto dijo que la única manera de poder revertir este agravio será la recaptura de “El Chapo” y asegurar que quienes hayan incurrido en actos de complicidad sean castigados con el peso de la ley.
Indicó que así como hubo valor, coraje y determinación de las fuerzas armadas y de seguridad para lograr su aprehensión en febrero de 2014, “de igual manera la vuelva a haber para lograr su reaprehensión”.
A las 12:19 del 8 de enero de 2016, cinco meses después de la fuga del Penal de Máxima Seguridad de El Altiplano, Peña Nieto anunció en Twitter . “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”.
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