HOUSTON. Aunque miles de evacuados dejaron refugios en Houston para evaluar el daño causado por las inundaciones de Harvey, la ciudad ha planeado una liberación de agua que podría mantener hasta 20,000 hogares inundados por hasta 15 días.
El huracán se estrelló contra la costa del Golfo de Texas la semana pasada y ahora los miembros de la familia están empezando a enterrar a seres queridos que murieron en las inundaciones causadas por la tormenta de la década.
Miles siguen luchando con los efectos del devastador huracán, ya que casi cientos de personas esperaron en una línea que se extendía por más de una milla para obtener agua embotellada después de que el sistema municipal falló a principios de esta semana.
Las aguas de Harvey comenzaron a retroceder el jueves en la cuarta ciudad más grande de la nación, pero no todos podrán volver a sus hogares cuando la ciudad dijo que liberó agua de los embalses en un intento por controlar las inundaciones.
El daño por las inundaciones fue extrañamente inconsistente en toda la ciudad. Una casa en una calle podría ser ahogada con 4 pies de agua mientras que su vecino se quedó completamente seco. Para algunos, podría llevar meses antes de que los hogares sean habitables.
Para aquellos que están regresando a sus hogares, los funcionarios han emitido advertencias para no comer o beber nada que haya entrado en contacto con las aguas contaminadas. Los muebles que fueron expuestos al agua deben ser limpiados con una solución hecha de una taza de lejía a cinco galones de agua.
Desafortunadamente, muchos residentes de Houston probablemente estarán pagando para arreglar sus casas dañadas por la inundación ellos mismos porque la mayoría no estaban asegurados.
Las pólizas de seguro de vivienda estándar no vienen con protección contra inundaciones lo que significa que los propietarios tendrán que pagar por una gran cantidad de daños de su propio bolsillo.
A medida que las aguas de las inundaciones retrocedían y los rescatistas buscaban barrios llenos de agua para más víctimas potenciales, los funcionarios de Houston comenzaron a concentrarse en encontrar viviendas temporales para los refugiados y obtener suficiente gasolina para que las personas llenaran los automóviles.
Las autoridades elevaron el número de muertos de la tormenta a 46 a partir del viernes. Y los últimos estudios de daños a nivel estatal revelaron la asombrosa magnitud de la destrucción.
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