MANILA.- Estados Unidos, pese a acudir con varias figuras de la NBA, volvió a recibir otro golpe en el Mundial de Baloncesto Filipinas, Japón e Indonesia 2023 al caer por 113 a 111 ante Alemania en semifinales.
El Dream Team, máximo ganador de esta competencia (se quedó con la de oro en cinco oportunidades), ahora buscará un premio consuelo el próximo domingo, cuando se mida ante Canadá, combinado que sucumbió por 95 a 86 ante Serbia.
El quiebre del encuentro para los teutones se dio al inicio del complemento, ya que anotó 11 puntos más que su adversario en el tercer cuarto, algo que terminó siendo irremontable para los comandados por Steve Kerr, head coach de los Golden State Warriors, pese a que con más garra y empuje que juego lograron recortar distancias sobre el final.
El máximo artillero del partido fue Andreas Obst, escolta del Bayern Munich, con 24 tantos. Un escalón por detrás quedó Daniel Theis, con 21. El base Dennis Schröder, que milita en Toronto Raptors, también sobresalió con una planilla de 17 unidades, 9 asistencias y 2 rebotes.
SERBIA AVANZA A LA FINAL
El año en el que Serbia llegaba más tapada al Mundial jugará la gran final. La selección balcánica se impuso a Canadá por 95-86 y peleará por el cetro ante el ganador del Estados Unidos-Alemania. Los serbios han demostrado ser un equipo sin apenas fisuras bajo la maestría de Svetislav Pesic, que podría ser campeón del mundo 21 años después. Bogdan Bogdanovic, excelso en todo el torneo y también en la semifinal (23 puntos), y Nikola Milutinov, dominador en las zonas (16+10), han hecho olvidar las importantes ausencias de Nikola Jokic, Vasilije Micic y Nikola Kalinic. Imposible saber si con ellos, el juego de Serbia habría sido tan brillante.
Porque los balcánicos lo han bordado hasta ahora. Son un equipo muy sólido que ha ido derribando las previsiones. El power ranking de FIBA le colocaba novena antes del inicio del torneo. Ante Canadá ofreció la enésima lección, cortocircuitando a Shai Gilgeous-Alexander (15 puntos y nueve asistencias pese a todo) y compensando con juego el físico norteamericano. El español Jordi Fernández no podrá pelear por el oro. Tratará de alcanzar al menos el bronce.
El plan del viejo zorro Pesic salió a la perfección. Es más fácil si se dispone de un jugador como Bogdanovic, que anota, genera, ayuda al rebote… Ni Dillon Brooks pudo frenarle. De su mano, Serbia comenzó metiendo miedo (8-1), aunque Canadá se despertó a base de triples y subiendo la intensidad. Su problema fue que les pitaron muchas de las faltas que no les pitaron en el resto del torneo. Shai, Brooks y Dwight Powell sumaban dos faltas por barba a los ocho minutos. Sin tres titulares, los canadienses flojearon. Encajaron un parcial de 11-0 (21-13).
Bogdanovic llevó la renta a los 10 puntos al inicio del segundo cuarto (33-23) y ni la primera canasta de Shai (minuto 15) alivió a Canadá. Brooks sumaba una falta mal ante el juego coral de los serbios: Ognjen Dobric anotaba, Aleksa Avramovic hacía la vida imposible a los exteriores rivales y Milutinov se imponía en las zonas con ocho puntos seguidos. Se fue 15 arriba Serbia poco antes del descanso (52-37). Muy superior ante un rival desbordado, desquiciado y muy castigado por las faltas.
Los serbios aguantaron la mejora ofensiva de Canadá en la reanudación. Shai intentó salir al rescate con nueve puntos en el tercer cuarto, pero ahora era Marko Guduric el que daba la réplica ante un descanso de Bogdanovic. La diferencia llegó a los 17 de ventaja (80-63) ya entrados en el último periodo. Los canadienses, ya en estado de ansiedad viendo que volaban los minutos, se agarraron a RJ Barrett (23 puntos). Llegaron a colocarse a 10 (86-76), pero cinco puntos seguidos de Bogdanovic y dos robos serbios posteriores fueron la sentencia. La tapada se colaba en la final con toda justicia. Canadá, una de las sensaciones del torneo, tendrá que pelear por el bronce.
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