Este martes, el caso de María José Coni y Marina Menegazzo, las dos turistas argentinas asesinadas en Ecuador, dio un nuevo paso.

La causa, con una investigación cuestionada que dejó entrever varios focos de deficiencia desde que las dos jóvenes de 22 y 21 años dejaron de dar señales de vida el 22 de febrero pasado, pocos días antes de su regreso planeado a Argentina, llegó ahora a una etapa de concreción de acusaciones sobre Aurelio Eduardo Rodríguez y Alberto Segundo Mina Ponce. Los dos sospechosos fueron detenidos pocos días después del doble homicidio ocurrido en Montañita, una zona costera de la provincia de Santa Elena.

En esas jornadas, el presidente ecuatoriano Rafael Correa y su par argentino, Mauricio Macri, mantenían diálogo telefónico por este hecho, cuya resonancia social se vio amplificada en las redes sociales bajo el hashtag #ViajoSola y con un intenso debate sobre las mujeres turistas y el machismo.

“Hemos presentado la respectiva acusación particular contra estos dos sospechosos”, dijo a EL UNIVERSAL el abogado Hernán Ulloa, que representa a las familias de las dos víctimas. De hecho, los padres de Marina Menegazzo, Cristina y Renato, se encuentran ahora en Ecuador, atentos al estado de la causa.

“Ya no se ha podido extender más el tiempo de la instrucción fiscal porque la ley establece que no puede ser más largo que noventa días”, continuó. A principios de este mes de mayo, los estudios forenses sobre los cuerpos de las muchachas confirmaron la hipótesis de que habían sido abusadas y drogadas. Así se impuso el móvil del abuso sexual, aunque la familia no descarta que pudiera haber existido también un fin relacionado con la trata de personas.

Ahora, la fiscal María Dolores Coloma Pazmiño, la tercera que tiene esta investigación caliente, debe adelantar y concluir las tareas restantes para que el juicio oral comience en dos o tres meses. “Si bien es cierto que la investigación ha culminado respecto de las dos personas detenidas, la investigación del crimen en general no se ha cerrado”, añadió el abogado Herán Ulloa. “Es decir, continúa abierta, tal como quiere la familia, con la posibilidad de que otras personas sean vinculadas al caso”.