Echa raíces en Nuevo Laredo con su trabajo

Juan Mariano Fernández, encargado de la restauración de la escultura de Simón Bolivar, afirma que ya se siente neolaredense.

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Nuevo Laredo.- Tres fechas unen a Simón Bolívar con Nuevo Laredo para la eternidad, y será este lunes que se cumpla la cuarta con la inauguración de la Plaza Simón Bolívar en la colonia Juárez.

La primera de ellas fue en los años 40, cuando un presidente venezolano regaló una ecuestre del libertador de América al país, siendo colocada en Chapultepec. Posteriormente esta misma escultura llegó a Nuevo Laredo en 1976 para asentarse en donde hasta hace unos meses sería su hogar, la Avenida Reforma, como un regalo del presidente Luis Echeverría a la ciudad.

Sin embargo fue un día del año 2010 cuando Juan Mariano Fernández Díaz, escultor venezolano, al llegar a la ciudad tuvo contacto por primera vez con sus raíces, pues encontró al padre de su patria, Venezuela, en una escultura en plena entrada de la ciudad y ese día decidió: “Yo la quiero restaurar”

La visita de un programa municipal al fraccionamiento donde vive, logró que se acercara al presidente municipal y así poner a sus servicio la restauración del monumento.

 

“En el 2015 hablé con las personas del municipio, entre ellos el arquitecto Ignacio Quiñones y el arquitecto Carlos de Anda, y nos pusimos de acuerdo para ver todo lo referente al monumento y ahí empezó todo” expresó Juan Fernández en una entrevista exclusiva para nuevolaredo.tv.

“La escultura se encontraba muy deteriorada, a través de los años nunca le habían hecho mantenimiento, la base estaba totalmente fisurada, las botas estaban rotas, la espada estaba rota; la parte del busto tenía, lo que le dicen en México ‘bondo’, el caballo tenía fisuras en las cuatro patas, la cola”, explicó Fernández.

Con gran dedicación, durante 20 días realizó el trabajo que normalmente hubiera tomado dos meses, trabajando de lunes a lunes en jornadas de hasta 13 horas diarias.

A la fecha por sus manos ya han pasado dos monumentos de la ciudad, el dedicado a Los Fundadores, monumento que llevaba más de 50 años en su lugar y que también se encontraba sumamente deteriorado, así como el de Vicente Guerrero.

Fernández lleva seis años residiendo en Nuevo Laredo junto con su familia, tierra que ya siente como suya pues afirma: “Estamos muy orgullosos, prácticamente somos neolaredenses”

Acerca de la creación de la Plaza Simón Bolívar, que este lunes será oficialmente inaugurada, y cuya transformación de un lote baldío a un espacio recreativo ha vivido de primera mano, expresó: “Quiero que apreciemos la plaza donde está ubicado y que el pueblo de Nuevo Laredo puedan apreciar lo que se ha hecho con mucho cariño para todos nosotros”.

El escultor venezolano también cuenta con obra propia que forma parte de colecciones particulares en Estados Unidos, España y Nigeria. Asimismo ya busca fundiciones en México para futuros proyectos, sus primeras obras desde que pisa suelo nacional.