SALTILLO, COAHUILA.- Concentrado en su objetivo, disciplinado y subiendo en las encuestas, Donald Trump aparece inusualmente tranquilo en la recta final de la elección estadunidense, desde que el FBI machacó la campaña de Hillary Clinton al resucitar el escándalo de los correos electrónicos.
El anuncio del FBI tiró a la campaña republicana un salvavidas en momentos en que se ahogaba por un video de 2005, en el cual Trump hizo comentarios vulgares sobre su toqueteo de las mujeres, y una docena de féminas lo acusaron de ataques sexuales.
Desde hace una semana, el nuevo escrutinio del FBI sobre el uso que Clinton hizo de un servidor privado de correos electrónicos cuando era secretaria de Estado, ha inflado la base de simpatizantes del republicano y alimentó percepciones de que Clinton no es honesta.
Y hasta ahora Trump se ha agarrado a ese salvavidas con ambas manos, sin hacer llamadas provocativas a shows televisivos ni tuits agresivos, y acatando el guión que le suelta el apuntador electrónico en sus actos políticos.
Su mensaje se ha reducido a pocos puntos: que Clinton es corrupta, que no es confiable y que no puede ser presidenta, que Estados Unidos necesita un cambio y que ese cambio sólo puede venir de un optimista político “externo”.
Critica a Obama
Trump criticó ayer al presidente Barack Obama, por invertir la semana de acto en acto en favor de la demócrata en lugar de estar centrado en su trabajo.
El magnate neoyorquino afirmó que Obama “no hace otra cosa que campaña” y lo describió como “activista en jefe”.
“¿Saben? El otro día dije: ‘Dejémoslo trabajar para que traiga de vuelta nuestros empleos que México nos robó. Dejémoslo trabajar en reconstruir nuestras Fuerzas Armadas’”, recordó Trump durante un acto en Carolina del Norte, uno de los estados decisivos en estas elecciones.
El magnate republicano también dijo que los actuales dirigentes de Estados Unidos son “ineptos” y llamó “estúpido” al Presidente.
“Nos dirige gente estúpida, ¿de acuerdo? Nos dirige gente estúpida y uno de ellos está haciendo demasiada campaña”, añadió.
Precisamente, Obama estuvo en Carolina del Norte ayer y está previsto que regrese el viernes para realizar sendos mítines en Fayetteville y Charlotte.
Con sus 15 votos electorales, Carolina del Norte se prevé como una de las batallas decisivas la noche del 8 de noviembre junto a Florida y Ohio, que tienen 29 y 18 votos, respectivamente.
Hacia atrás
A días de la elección, una nueva encuesta nacional de The New York Times y CBS News encontró que la carrera por la Casa Blanca se estrechó.
Hace poco más de dos semanas, luego del tercer debate presidencial, la candidata demócrata Hillary Clinton tomó impulso por la polémica sobre el trato de Donald Trump a las mujeres, logrando una ventaja de 9 puntos sobre el magnate, un avance respecto a los 4 puntos que la separaban del republicano a inicios de octubre.
Sin embargo, afectada por revelaciones de que el FBI indagará nuevos correos electrónicos posiblemente relacionados con su servidor privado, en la nueva encuesta la exsecretaria de Estado perdió esa cómoda ventaja, y lidera tímidamente con una cifra que inclusive está dentro del margen de error del sondeo.
Según la encuesta de NYT/CBS, la demócrata va a la cabeza de las preferencias con el 45%, frente a 42% de Trump, una ventaja de 3 puntos.
A estas alturas de la campaña, la mayoría de los encuestados aseguraron que ya tomaron su decisión definitiva sobre por quién votarán.
Más de 25 millones de estadunidenses han emitido su voto y, aproximadamente uno de cada cinco que participaron en la encuesta, dijeron ya haber votado mediante el sistema de voto anticipado, según el NYT.
Mientras que según sondeos de la web Real Clear Politics, los dos candidatos están empatados al día de hoy con el 46.4 por ciento.
Factor miedo
Hillary Clinton recurrió ayer al discurso del miedo a una eventual Presidencia de Donald Trump para movilizar a los afroamericanos, que están votando menos que hace cuatro años.
En un mitin en Winterville, Carolina del Norte, Clinton presentó a su oponente como alguien que tiene la simpatía de grupos racistas como el Ku Klux Klan (KKK), con un largo historial de “discriminación” hacia la población negra en sus negocios inmobiliarios, y que “no tiene ni idea” sobre esta comunidad.
“Trump piensa que las vidas de los negros son crimen y pobreza, no tiene ni idea de la excelencia de sus universidades, ni de su activismo ni del éxito de los líderes negros en cualquier campo”, afirmó la demócrata.
La candidata tuvo un gran apoyo afroamericano durante las primarias, pero en las elecciones generales no está logrando despertar el entusiasmo que generó el primer presidente negro de la nación, Barack Obama, al que envío ayer al estado para movilizar al votante afroamericano y joven.
Ayer Clinton apeló al miedo a que la Presidencia de Donald Trump pase de ser temor a realidad: “Imagínenlo jurando el cargo en el Capitolio, imagínenlo en el Despacho Oval (Casa Blanca)tomando decisiones”.
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