CIUDAD DE MÉXICO.- Si estamos congestionados, es muy probable que nuestros mocos sean blancos, puesto que la mucosidad pierde su contenido de agua y se vuelve más espesa y turbia, señales de que estamos padeciendo un resfriado o algún tipo de infección. Cuando el sistema inmunológico necesita combatir una infección, la mucosidad se vuelve verde y especialmente espesa, ya que son los glóbulos blancos muertos. El tinte verde proviene de una enzima llamada mieloperoxidasa, producida por los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco. Esta enzima genera una molécula específica que destruye patógenos.
Si nuestros mocos son amarillos, significa que tenemos algún tipo de virus y nuestro cuerpo se está defendiendo. Las células son las que ofrecen ese color amarillento a la mucosidad mientras luchan contra los gérmenes. Cuando la mucosidad se presenta rojiza, es porque contienen sangre. Los motivos por los que sangramos por la nariz son muy variados, desde habernos sonado demasiado o haber sufrido un golpe.
El moco marrón o naranja puede ser el resultado de sangre seca mezclada con moco, o de la inhalación de escombros ambientales como humo o polvo.Aunque no es tan común, algunos fumadores o personas que viven en zonas muy contaminadas pueden tener mucosidad negra. En raras ocasiones, los negros son un síntoma de alerta de una infección por hongos. Si observamos este color al sonarnos la nariz, debemos consultar con nuestro médico.
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