Detectan 3,550 ordeñas de ductos en cinco años en Tamaulipas

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CIUDAD VICTORIA, TAM.- En los últimos 5 años, de 2018 a 2022, fueron detectadas en Tamaulipas más de 3 mil 500 tomas clandestinas de hidrocarburos en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), las que además “sangraron” a la empresa con más de 24 millones de pesos en reparaciones tan sólo en un bienio.

La “ordeña” clandestina colocó a la entidad en el Top 10 de las que más casos registran en los últimos 2 años.

En 2022, Pemex registró 775 casos de “ordeña” a sus ductos en la entidad, mientras que en 2021 fueron 210 tomas clandestinas, lo que representó que casi se cuadruplicara el ilícito durante el último año de la anterior administración estatal.

Un año antes, el 2020 de plena pandemia de Covid-19, la empresa halló 328 puntos de “ordeña”.

Fue en el bienio 2020-2021 que la empresa hizo un desembolso total de 24 millones 511 mil pesos en reparaciones a los ductos dañados y otros gastos.

A 2020 correspondieron 14 millones 627 mil pesos y al 2021 los restantes 9 millones 884 mil pesos.

En 2019, antes de que apareciera el Coronavirus, en el Estado fueron descubiertas 1 mil 153 tomas clandestinas, siguiendo la tendencia de 2018, cuando fueron 1 mil 84 las “ordeñas” a la red de conducción de hidrocarburos.

Al final del lustro, en 2022, Tamaulipas ocupó el tercer lugar del top 10 de entidades con más casos de “huachicol”, con 775, después de Hidalgo, 5,523; y Estado de México, 1,716.

Y superó a los restantes 7 estados, Puebla, 768; Jalisco, 613; Baja California, 440; Guanajuato, 576; Nuevo León, 374; Michoacán, 249; y Coahuila, con 151.

Los principales combustibles que roban los delincuentes a través de tomas clandestinas son gasolinas, gas natural, gas LP, diesel y hasta petróleo crudo.

En 2018, considerado el año en que el “huachicol” alcanzó su pico máximo, Tamaulipas registró hasta octubre 7 meses que superaron el ciento de casos y sólo en tres la cifra fue menor.

Enero contabilizó 82, febrero 109, marzo 116, abril 155, mayo 94, junio 70, julio 115, agosto 107, septiembre 102 y octubre 134.

LEY DURA, OÍDOS SORDOS
La Ley federal para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, en su Artículo 14 señala que “se sancionará de 8 a 12 años de prisión y multa de 8,000 a 12,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización vigente, al que comercialice o transporte hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, cuando no contengan los marcadores o las demás especificaciones que para estos productos establezca la autoridad competente, determinados en la documentación que así lo prevea.

“La misma pena se impondrá a quien sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores o de quien pueda disponer de ellos con arreglo a la ley, sustraiga, altere, modifique o destruya los marcadores a que se refiere el párrafo anterior”.

Y el Artículo 15: “se impondrá de 6 a 8 años de prisión y multa de 6,000 a 8,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización vigente, al arrendatario, propietario o poseedor o a quien se ostente como tal, de algún predio donde exista una derivación clandestina o toma clandestina y tenga conocimiento de esta situación y no lo denuncie a las autoridades correspondientes.

“Se impondrá de 9 a 16 años de prisión y multa de 9,000 a 16,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización vigente, a quien con conocimiento de que se lleve a cabo algún delito objeto de la presente Ley, facilite, colabore o consienta que lo realice en su propiedad o no lo denuncie a las autoridades correspondientes”.

Sin embargo los delincuentes hacen oídos sordos y cada vez son más los que le entran al negocio de robo de hidrocarburos a través de tomas clandestinas.

Como lo demuestran las 2 mil 230 carpetas de investigación que abrió la Fiscalía General de la República de 2019 a 2021 por este delito cometido en Tamaulipas.

En ese trienio, la entidad fue tercera en pesquisas sólo detrás de Veracruz con 6 mil 242 y Tabasco con 2 mil 913, lo que muestra la magnitud del “cáncer” del hurto de combustibles.

Una fría cifra explica cómo los delincuentes apelan a su impunidad: de 2 mil 844 carpetas de investigación entre 2000 y 2018, sólo 237 terminaron con sentencia.

DAÑOS “COLATERALES”
Finalmente, las perforaciones y conexiones clandestinas a ductos de Pemex para robar hidrocarburos ha dejado en Tamaulipas una estela de explosiones, incendios, derrames, personas muertas y daños al medio ambiente a veces prácticamente irreversibles.

Un reporte de la empresa señaló que entre 2012 y 2018 en la entidad se registraron 216 percances, la mayoría relacionados con “huachicol”, pero también incluyó los que generó la propia entidad.

En esta estadística, la entidad otra vez fue tercera luego de Veracruz con 1 mil 55 y Tabasco con 1 mil 50.

A mitad de 2021, un informe de la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente enfatizó en el daño al entorno por este tipo de conflagraciones.

Documentó desde 2017 más de un centenar de derrames repartidos en 9 municipios tamaulipecos.

Atribuyó la mitad de los percances a la actividad ilícita de “ordeña”.

Subrayó que el mayor daño era a los cuerpos de agua con riesgo para humanos como animales si llegaran a beber el líquido.

Y desglosó los 104 derrames con 42 en Altamira, 9 en González, 8 Matamoros, 5 Reynosa; Ciudad Madero y Río Bravo con 3 cada municipio; 2 en Valle Hermoso y en la capital Ciudad Victoria 1.