ESTADOS UNIDOS.- Ponerle una calificación baja a dos de sus alumnos le costó la vida a la maestra Nohema Graber. Ahora, uno de sus asesinos, quien contaba con 16 años en el momento de su agresión, pasará el resto de su vida tras las rejas.
Una corte de distrito del estado de Iowa sentenció a cadena perpetua a Willard Miller, de 17 años de edad quien, junto a su amigo Jeremy Goodale, de 18 años, planeó y ejecutó el asesinato de la maestra de español de ambos, en represalia por haber obtenido una nota baja en la materia.
“Quisiera disculparme por mis acciones, primeramente a la familia (de la maestra). Estoy sinceramente apenado por el dolor y la devastación que le he causado a su familia. Apenas estoy dándome cuenta de la magnitud de mis hechos, y sé que está mal, que estuvo mal y todavía sigo siendo responsable. Hice lo que hice y acepto la responsabilidad por eso”, declaró Miller ante la corte.
Debido a la violencia empleada en el asesinato de la profesora, quien contaba con 66 años de edad, además de la juventud de sus perpetradores, el caso atrajo la atención de cientos de personas, quienes estuvieron atentas al fallo del jurado.
“Creo que sus planes y acciones fueron siniestros y malos. Esos actos resultaron en la pérdida intencional de una vida humana de una forma brutal. No hay excusas”, señaló el juez Shawn Showers.
Miller se enfrenta a una condena de cadena perpetua en prisión, aunque podrá reducir su sentencia luego de 35 años en la cárcel.
Una “broma” que se salió de control
Según los testimonios brindados por los adolescentes durante el juicio, estaban molestos con su profesora de español porque obtendrían malas notas en la materia, por lo que comenzaron a fantasear con su muerte.
Durante por lo menos dos semanas, la pareja de jóvenes espió la rutina de Graber, quien todas las tardes solía dar un paseo por un parque ubicado en la localidad de Fairfield, a unos 160 kilómetros de la capital del estado.
Así, el 3 de noviembre de 2021, los jóvenes emplearon un bat de beisbol para asesinar a la profesora de la secundaria local. Acto seguido, ocultaron el cuerpo debajo de una lona, la cual disimularon con una carretilla y durmientes de tren.
Cuando la Policía local realizó las indagatorias por la desaparición de la mujer, los jóvenes negaron tener información. Sin embargo, cometieron un error al compartir imágenes del cadáver de su maestra en redes sociales, lo que permitió su captura.
El otro responsable del crimen, Jeremy Goodale, conocerá su sentencia en agosto, aunque en las declaraciones preliminares acusó frontalmente a su amigo de haber planeado y ejecutado el crimen.
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