Resulta que la veracruzana decidió complementar su vestido de encaje negro de Alexander McQueen, con un anillo con un diamante en el centro y rodeado de otros más pequeños en forma de hoja, que perteneció al emperador Maximiliano de Habsburgo: “Era el botón de uno de sus trajes y ahora lo trae una mexicana“, dijo Salma a su paso por la alfombra roja.
Además del anillo, la actriz utilizó unos maxi aretes de candelabro con diamantes, así como una diadema con incrustaciones en forma de hojas, que data del siglo 19, demostrando una vez más que no solo tiene un gran talento y belleza, sino también un gran estilo.
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