HOUSTON.- Una intensa ráfaga de energía solar fue liberada el 4 de septiembre y detectada por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, previéndose que sus efectos puedan sentirse en la Tierra afectando algunos dispositivos tecnológicos mañana miércoles.
De acuerdo con el sitio web de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés), el Sol emitió una llamarada de nivel medio (o Clase M) y alcanzó su punto máximo a las 17:33 horas del lunes, reportó el observatorio, que “vigila” constantemente la actividad solar.
El observatorio captó la explosión en la mancha solar AR2673 y meteorólogos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica prevén que los efectos de la poderosa ráfaga llegue la tarde de mañana causando tormentas solares del tipo G2 los días 6 y 7.
Una tormenta G2, efecto de una llamarada Clase M, afecta principalmente los polos y puede alterar el voltaje en los sistemas de distribución eléctrica.
La radiación nociva de una llamarada no puede pasar a través de la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los seres humanos en el suelo, sin embargo – cuando es suficientemente intensa – pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan señales de GPS y de otras comunicaciones comunicaciones viajan.
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