El estacionamiento no estaba lleno. Podría haber estacionado su Jeep en cualquier otro espacio disponible, pero el conductor no pudo soportar lo mal que había estacionado el BMW, que sin consideración por el resto ocupaba dos espacios en lugar de uno.
Entonces decidió enseñarle una lección al dueño del auto alemán y utilizó la fuerza de su camioneta para ponerlo en su lugar. Como si fuera un coche de juguete, el enojado chofer del vehículo estadounidense apoyo la trompa sobre el lado izquierdo del auto estacionado y aceleró hasta reubicarlo entre las dos líneas blancas que marcan su lugar indicado.
Al final del video, que se volvió viral en las redes sociales, se puede ver la marca que dejó la maniobra en la puerta del lado del conductor del BMW.
Por su parte, la parte frontal de la camioneta quedó ilesa.
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