CIUDAD DE MÉXICO.- El rescate de cuerpos de edificios colapsados a causa del terremoto de 7.1 grados del 19 de septiembre concluyó.
Así lo informó vía Twitter el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, al informar que se rescató el último cuerpo de Álvaro Obregón 286 en la colonia Roma.
Pasaron casi 15 días para que de dicho edificio se rescatara esta madrugada el último cuerpo, con lo que fueron rescatadas 28 personas vivas y 49 cuerpos, de los fallecidos 19 eran mujeres y 30 hombres.
Álvaro Obregón se convirtió en el último punto de rescate, dada la complejidad de su construcción y que la mayor parte de las personas atrapadas estaban en el cuarto piso, en un edificio de seis plantas.
Las labores de rescate incluyeron el retiro de pesadas lozas de las plantas seis, cinco y finalmente cuatro para llegar a los cuerpos atrapados principalmente en el cuarto nivel, donde se concentraron personas que intentaron escapar.
La labor de rescatistas, nacionales y extranjeros, así como voluntarios para retirar escombros fue titánica al realizarse a contrarreloj y prácticamente de manera manual, solo apoyados por una enorme grúa luego de separar cuidadosamente las lozas de los castillos, la última de las cuales pesaba 22 toneladas.
Las listas de las personas atrapadas no han sido dadas a conocer ni por el gobierno capitalino o federal, como parte de un acuerdo con los familiares.
Con el último rescate también se abrirá una etapa de investigación sobre las causas del colapso para que en su momento, los familiares dado el caso, soliciten la reparación del daño.
Durante las dos semanas del rescate en el área conocida como zona cero se colocaron cercos por parte de las secretarías de la Defensa Nacional, de la Marina, y dentro de la zona cercada había carpas para albergar a las familias directas de las personas atrapadas.
Además, hubo un tráiler equipado de la Procuraduría General de la República (PGR) para recibir y congelar los cuerpos recuperados, lo cual también permitía tomarles muestras genéticas para identificarlos.
A los seis días del inicio de las maniobras de rescate, familiares protestaron por la falta de información, lo que obligó a la sustitución del enlace del gobierno capitalino con ellos, y en lugar de Humberto Morgan llegó Vicente Oñate.
Una de las historias más conmovedoras de las personas atrapadas, fue la de Noemí, indígena mazahua de 21 años que en el edificio realizó su servicio social y ese día acudió solo a firmar unos papeles, ya que estaba próxima a graduarse.
Concluida la tarea, todos los cuerpos rescatados y entregados en Álvaro Obregón conforme lo comprometido con sus familiares.
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