FRANCIA.- Gisèle Pélicot, una mujer francesa de 71 años, vivió durante décadas la violación de más de 50 hombres. Detrás de los retorcidos crímenes estaba su esposo, a quien ella calificaba como ‘un hombre cariñoso’; sin embargo, fue él quien la drogó cientos de veces para que pudieran acceder a ella.
Su caso ha generado una ola de repudio a nivel mundial y ahora tras el juicio, en el cual su esposo se declaró culpable, salió del tribunal para recibir una gran ovación de cientos de personas.
La situación a la que fue sometida Gisèle Pélicot empezó desde el 2011. Sin embargo, su preocupación y la de sus familiares era la sospecha de una posible enfermedad como el alzheimer, tras notar que no recordaba días enteros.
Aunque acudió al hospital, no había una respuesta clara del por qué estaría sufriendo estos lapsos sin recuerdos. Hasta que un día, su esposo fue sorprendido grabando a varias mujeres debajo de sus vestidos y desde ahí , la policía empezó a investigar qué escondía este hombre y lo que encontraron fue realmente impactante.
Los policías le mostraron la foto de una mujer en una cama. Le costó reconocer que esa mujer era ella. Los investigadores le mostraron otra imagen, y luego otra y otra. Hasta que ella les pidió detenerse.
“Eran escenas de violación, no de sexo”. Estas fueron algunas de las palabras que el jueves pasado Pélicot —que cumplirá 72 años en diciembre— dijo en el juicio que se inició en Vaucluse, Provenza, sureste de Francia.
En redes sociales se han viralizado las imágenes y videos de Gisèle Pélicot tras el juicio en el que su esposo se declaró culpable. La mujer sale e inmediatamente es rodeada por decenas de personas que la aplauden.
En un video se puede apreciar el momento cuando también recibe un ramo de flores por parte de un hombre quien se le acerca respetuosamente. Gisèle responde a la ovación con gestos de agradecimiento mientras continúa su recorrido y los medios toman fotografías del momento.
Durante el juicio, su esposo se declaró culpable mientras otros 50 hombres negaron su culpa afirmando que creían que se trataba de un acto consensuado entre la pareja.
“Soy un violador, como todos los que están en esta sala. Lo sabían todos, no pueden decir lo contrario”, afirmó Dominique Pelicot, refiriéndose a los 50 coacusados, algunos de los cuales expresaron su desaprobación.
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