CDMX.- El camino que Carmen Campuzano ha estado lleno de altibajos emocionales como adicciones, accidentes, problemas de salud y soledad, ella dice que todo eso la marcó de por vida, pero hoy lo ve en una dirección positiva. Actualmente combina su carrera de artista y modelo, con su profesión de tanatóloga y consejera en adicciones con especialidad en prevención del suicidio, preparación que realizó un centro de estudios.
“Todos estos años que llevo limpia me he dado a la tarea de estudiar, de dar conferencias en readaptación social y clínicas de rehabilitación, porque sí me considero una gran maestra de vida, tengo mucha experiencia y le he dado la vuelta a todo lo malo en positivo, eso crea un compromiso de Carmen hacia los jóvenes que pasan por un proceso similar al mío, o con cualquier ser humano”, comenta a EL UNIVERSAL.
Hace unos días, Campuzano sorprendió por su aspecto físico. En años anteriores fue juzgada y criticada por su nariz y este defecto físico la incomodaba, pero gracias a que a un cirujano mexicano, que se tomó el tiempo de pensar cómo hacer las cosas con precisión y con calma es que ahora está viendo este cambio positivo en la fisonomía; por eso ella pide que se tenga fe y confianza a los médicos mexicanos.
“No subestimemos porque en México tenemos grandes doctores y el hecho de que éstos tengan un programa no quiere decir que sean más chin… que mi cirujano mexicano, tan es así que no dieron el ancho y el doctor Achar se ha dado a la tarea de hasta quitar tumores graves, así que no hagamos menos lo que tenemos en casa, porque yo estoy en manos extraordinarias, no seamos malinchistas”.
Quien la intervino fue el doctor José Achar Zavalza, especialista en cirugía plástica y reconstructiva, quien le aseguró que sí podría hacer algo para reconstruir su nariz, a diferencia de sus colegas estadounidenses Paul Nassif y Terry Dubrow, titulares del programa Botched, quienes le dijeron que era imposible reconstruir su nariz.
“Hoy estoy feliz. Ya tiene un rato, ya vamos para la parte final, el doctor (Achar Zavalza) ha sido cuidadoso en cada paso que ha dado, han sido procedimientos minuciosos y me siento muy feliz y agradecida con él, con su equipo de médicos, que son maravillosos. No saben cómo le agradezco jugársela con el reto de mi nariz, que no es algo común, que haya tomado el compromiso de realizarlo y devolverme muchas cosas, porque gracias a esto he logrado más en el medio, y que me sienta bien”, asegura.
Campuzano dice que el mejorado aspecto de su rostro es sólo la cereza del pastel en su transformación personal de los últimos años que, asegura, mucha falta le hacía.
“Quiero verme lo mejor posible, porque soy mujer, vanidosa, y trabajo y vivo de esto, me encanta sentirme bien, completa y dar todo porque nuevamente reconstruí a Carmen, la renové internamente para poder tener las herramientas para desenvolverme mejor.
Carmen regresa al quirófano
El próximo ingreso al quirófano de Carmen podría darse entre 15 días y un mes, porque señala que más adelante, compromisos de trabajo no se lo permitirían.
“He trabajado para recuperar no nada más mi carrera, también mi entorno familiar, mi vida personal, he trabajado incansablemente para recuperar mi lugar, lo que me pertenece y lo que no también, porque voy por todo”.
Entre las cosas que ha podido hacer Carmen gracias a este cambio físico y de actitud, está la película “El sapo de cristal”, donde comparte cuadro con Patricia Reyes Spíndola y estuvo bajo la dirección de Luis Bárcenas; tampoco ha dejado su trabajo de modelo y como cantante acaba de estrenar el sencillo “¡Qué amigos!”, al lado de Jeshua Di Belli.
Carmen cree que estos logros no hubieran sido posibles sin el apoyo y la confianza de mucha gente que ha creído en su profesionalismo y compromiso, pero, sobre todo, en lo que ella tiene para dar, tanto como artista como persona, entre ellos, su pareja Raúl Nieto y sus hijas Camila y Daniela, de 21 años, a quienes define como el amor de su vida y con quienes se reencontró el pasado 10 de mayo.
“Tengo a mi lado a un gran hombre, que es Raúl Nieto, con quien comparto desde hace un tiempo mi vida; si recuerdan estuve muchos años sola porque ¿quién iba a querer una borracha? No estaba yo para buscar y ni tenía ganas, tenía que resolver primero mi vida, estar bien yo porque, aunque tuve muchas caídas era mi anhelo restablecerme, me costó mucho trabajo, pero mientras haya vida siempre hay esperanza”.
Sanar para salvar a otros
Sobre el distanciamiento que tuvo con sus hijas cuando eran muy pequeñas, y ella pasaba por uno de sus peores momentos con las adicciones, hay algo que hoy le agradece a su hermana Ruth, ya fallecida, pues se hizo cargo de las gemelas; gracias a ello, Daniela y Camila jamás la vieron consumiendo drogas o alcohol o viviendo situaciones deprimentes.
“Precisamente para que no vieran tan devastada a su mamá, porque sí hubo esos momentos, pero también han visto esa parte aguerrida en la que surgió con mucho amor, fuerza, fe, esperanza y comprometida en reconstruir lo que hasta el momento he logrado”.
Agradece además el apoyo que le han brindado las personas que confiaron en su recuperación, pues más allá de las criticas que recibió está el amor de su familia y la fe en que todo podría mejorar para ella.
“Mi motor principal es el amor tan grande que le tengo a la vida, el agradecimiento a Dios por estas oportunidades y el amor a mí misma, el recuperar a Carmen como ser humano, como mujer que se vuelve a querer, que se procura, porque también merezco apapacharme y cuidarme, como todas las mujeres”.
(EL UNIVERSAL)
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
