Debido al motín registrado en el Penal del Topo Chico, de la ciudad de Monterrey, con saldo de 49 reos muertos, el gobierno de Coahuila reforzó la vigilancia en carreteras adyacentes con el estado vecino.
La autoridad también aclaró que no ha recibido ninguna solicitud de las autoridades neolonesas para que convictos de esa prisión sean trasladados a Coahuila, aunque no descartó que esto pudiera ocurrir en cualquier momento.
Sin mencionar el nombre de su homólogo de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, el gobernador Rubén Moreira Valdez declaró: “No es por disculpar a ninguna autoridad, pero son centros con gran peligro y una alta complicación, muy delicados”.
“Nosotros vamos a seguir reforzándonos, no estamos tranquilos con eso que pasó”, comentó Moreira Valdez durante su visita a esta ciudad donde junto con el alcalde. Miguel Riquelme Solís, puso en marcha los trabajos para la construcción de un Teleférico donde se invertirán 160 millones de pesos.
Para prevenir el embate de delincuentes coludidos con los implicados en la pelea, aseguró que ya tomaron medidas al respecto:
“Hoy ordené revisiones en los penales, la semana pasada hubo supervisiones en los Ceresos y además reforzamos unos puestos de inspección que tenemos en las carreteras Monterrey-Saltillo y la Monterrey-Monclova”, declaró.
También en el punto de revisión de la Sierra de Arteaga, porque Coahuila no solo se comunica por la carretera y la autopista a Monterrey, sino también por la Sierra de Arteaga, agregó.
Comentó: “Lo quiero decir, no es por disculpar a ninguna autoridad, son centros con gran peligro y una alta complicación, muy delicados, nosotros vamos a seguir reforzándonos, no estamos tranquilos con eso”.
Sobre el mismo tema, pero en Saltillo, el secretario de Gobierno, Víctor Zamora Rodríguez, consideró muy lamentable lo ocurrido y confirmó que este jueves policías de diversas corporaciones inspeccionaron las cárceles para verificar que todo está en orden.
Hasta ayer jueves, el gobierno de Nuevo León no había solicitado a este estado enviar convictos del Topo Chico para reubicar en el Centro Pentenciario de Saltillo, aclaró el funcionario.
Asimismo, dio a conocer que en la reunión plenaria que presidió conjuntamente con Orlando Camacho Nacenta, director general de la Fundación SOS y coordinador nacional de las mesas de Seguridad y Justicia, SOS, informó al grupo multidisciplinario que en 2015 efectuaron 291 operativos a cada uno de los Ceresos del estado.
La supervisión es constante en los penales grandes, que son los de Torreón, Piedras Negras y Saltillo. Acuña que es una prisión pequeña, el de Saltillo lo revisamos 5 veces por semana, aunque en ocasiones pueden ser dos veces diarias, afirmó.
Tenemos, dijo, 3 mil 200 internos, aproximadamente. No hay sobrepoblación, contamos con buena infraestructura y estamos por entregar otra. Aunque afirmó que no están exentos de que ocurra algo como lo del Topo Chico, “pero por trabajo no queda” aseveró y confió en que “ojalá (aquí) no pase nada”.
El responsable de la política interna aseguró que Coahuila está blindado porque hay vigilancia de las fuerzas federales y estatales, con recorridos permanentes y retenes en puntos estratégicos.
Zamora Rodríguez cuestionó que los reos del Topo Chico anduvieran a media noche fuera de sus dormitorios:
“¿Qué tienen que andar haciendo los internos las 12 de la noche fuera de su celda?, eso presume que algo hay ahí (que está mal)”, sostuvo.
Señaló que en Coahuila los reos cenan a las 6 de la tarde y una hora después, a las 7, ya están todos en sus celdas.