COLOMBIA.- La madrugada del 17 de diciembre de 2008, unos sujetos incendiaron un bus que transitaba por la vía Tibasosa-Sogamoso con sus 31 pasajeros dentro. El autor material del crimen fue el propietario del vehículo de transporte público, Rogelio Silva, pero no contaba con que hubiera muertos ni heridos. Sin embargo, deberá pagar 53 años de prisión por varios delitos.
Investigaciones de la Fiscalía determinaron que Silva contrató a tres personas para que quemaran el bus de su propiedad, y así poder cobrar un seguro de terrorismo por 131.493 dólares del Fondo de Ayuda Mutua de la empresa Coflonorte.
La idea inicial del propietario del bus era que se simulara un robo a mano armada, y que posteriormente fuera incinerado. El problema fue que los criminales contratados no esperaron a que los pasajeros bajaran del bus y los prendieron fuego causando una tragedia que dejó un saldo de 13 muertos y 11 heridos.
“Cuando llegamos el bus estaba incendiado en un 30 por ciento. Se necesitaron 13 hombres para poder extinguir las llamas”, dijo en su momento el comandante de Bomberos de Sogamoso, capitán Oswaldo Shdloski.
La Policía pronto determinó que el autor intelectual del crimen fue Silva, capturado en una finca que tenía en el municipio de Pajarito, del departamento de Boyacá, en donde se escondía desde hace varios meses. Desde ese momento está recluido en el centro carcelario del municipio de Sogamoso, con una condena de 53 años por los delitos de incendio, homicidio agravado y tentativa de homicidio.
Luego de la condena, su defensa apeló la decisión para pedir una reducción de pena argumentando que Silva no había ejecutado los hechos. Sin embargo, la Corte Constitucional no lo eximió de culpa y le ratificó la sentencia.
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