CD. VICTORIA.- Ángel Tadeo Ornelas Ponce, una persona con discapacidad visual, denunció que un chofer de la plataforma de Uber le negó el acceso a subir al carro debido a que llevaba consigo a su perro guía.
Según Ornelas Ponce, el incidente ocurrió cuando solicitó un viaje a través de la aplicación de Uber y, al llegar al vehículo, el chofer se negó a dejarlo subir debido a la presencia de su perro guía.
Se sintió discriminado y humillado. Su perro guía es una herramienta fundamental para su movilidad y autonomía, y no entiende por qué el chofer no respetó sus derechos como persona con discapacidad.
Lo que ocurrió no es solo un caso de discriminación, sino un delito. El artículo 58 de la Ley del Consumidor establece que los usuarios de perros guía tienen derecho a acceder a cualquier lugar público, y cualquier omisión a esto es considerada un delito. La ley es clara en este sentido, y es responsabilidad de los proveedores de servicios, como Uber, garantizar que sus empleados y socios respeten y cumplan con esta normativa.
Ornelas Ponce aseguró que ha presentado una queja formal ante la plataforma de Uber y espera una respuesta pronta y efectiva para evitar que incidentes como este se repitan en el futuro.
La discriminación contra las personas con discapacidad es un tema grave y preocupante en nuestra sociedad. Es fundamental que las empresas y servicios públicos y privados respeten y protejan los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo el acceso a servicios básicos como el transporte.
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