CHINA.- Dicen que el dinero no compra la felicidad, pero un empresario chino estaba dispuesto a demostrar lo contrario. Para el millonario Yu Xu, tener relaciones con la actriz Megan Fox era el sinónimo de felicidad, por lo que contactó a una “agencia” de escorts australiana de nombre Royal Court Escorts, que ofrecían la posibilidad de concretar dicho encuentro por una cifra inimaginable.
Fue así como Yu Xu no dudó ni un momento y realizó el pago correspondiente; infortunadamente para él, dicha empresa sólo lo timó y la actriz nunca apareció para su encuentro.
Ahora el multimillonario de origen chino, realiza un proceso legal con la intención de recuperar su dinero.
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