NUEVO LAREDO.-La Diócesis de Nuevo Laredo realizó por primera vez el triduo pascual a puertas cerradas, debido a la pandemia de Covid-19.

El Obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez ofició las celebraciones más representativas de la Semana Santa ante una Catedral del Espíritu Santo vacía.

El jueves santos  o lavatorio de pies, es una de las celebraciones más importantes para los fieles católicos, pero en esta ocasión no hubo doces apóstoles en las iglesias para realizar la representación que año con año se realiza.

Otras de las actividades que la iglesia tuvo que modificar a causa del Coronavirus, fue el Viacrucis, que es la representación de la crucifixión de Jesucristo y que en esta ciudad en los últimos años se ha convertido en una de las celebraciones con mayor asistencia de neolaredenses católicos que acuden a observar esta representación que organizan tradicionalmente las diversas parroquias de de Nuevo Laredo.

Otra de las actividades que se cambió es la caminata del Pésame a María donde se reunían las parroquias de esta ciudad fronteriza y realizaban una gran marcha en laque manifestaban su fe.

El sábado de resurrección, que es la celebración donde se renuevan los votos  de los católicos y es el momento más importante de la iglesia, se trasmitió en vivo para que los feligreses pudieran ver  esta eucaristía en la que se celebra el mayor júbilo de creyentes.