Nuevo Laredo.-Con una misa en la Catedral del Espíritu Santo, el V Arzobispo de la Arquidiócesis de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, celebró sus 41 años como sacerdote y 21 como obispo.
“ A sido una celebración llena de fervor y llena de gratitud a Dios nuestro señor y llena de mucha alegría, la alegría que se produce al reencuentro con los amigos, verdaderamente yo sentí que los que asistieron lo hicieron con mucho gusto y con mucho entusiasmo”, dijo
Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, dijo sentirse agradecido por las presencia de las personas que lo aprecian ya que tenía seis años sin verlos.
“Gracias a Dios la Catedral se llenó, guardando la sana distancia y hubo buena asistencia y el templo casi se veía lleno. La inmensa mayoría tenía seis años sin verlos y ahora me dio mucho gusto reencontrarnos”, comentó.
Comentó que la tercera parte de su episcopado la llevó a cabo en Nuevo Laredo, por lo que es sumamente significativo para él celebrarlo en esta ciudad fronteriza.
“Es la tercera parte de mi episcopado, una gran parte de mi experiencia episcopado y estos años fueron muy significativos en mi trayectoria porque fue mi primera diócesis en Nuevo Laredo, la anterior en Monterrey de donde yo soy originario fui obispo auxiliar pero así como obispo de cabeza de iglesia fue aquí en Nuevo Laredo”, comentó
Como mensaje a la población neolaredense, el V Arzobispo de la Arquidiócesis de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, dijo que Dios permite que este tipo de siniestro sucedan para ser mejores personas.
“Los grandes retos, las grandes crisis son para crecer y para cambiar, Dios permite que sucedan estas crisis y estas deben de ser para que nosotros nos superemos como personas y seres humanos, no se vale que pase la pandemia y sigamos igual que antes, esta es la gran oportunidad de un cambio sincero en cada uno de nosotros”, finalizó.
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