Los partidos independentistas catalanes violaron este miércoles por primera vez, cuatro años después de la primera gran movilización secesionista, el ordenamiento jurídico español.
Desafiando un auto del Tribunal Constitucional, aprobaron un documento en el que se fijan los pasos para lograr la “desconexión” entre Cataluña y Madrid. Entre ellos se incluye un “mecanismo unilateral de ejercicio democrático” que se interpreta como el equivalente a un referéndum de independencia. El máximo tribunal español prohibió el 19 de julio al Parlamento catalán que votara este documento.
Valiéndose de un complicado ardid legal para dificultar que algún miembro del Parlamento sea acusado por los jueces de rebeldía, los nacionalistas impulsaron la votación. Tras una gran polémica, gritos y amenazas, los partidos centralistas o bien se ausentaron de la votación (Partido Popular o Ciudadanos) o se inhibieron de votar (Partido Socialista). Sólo la izquierda de Sí que es Pot (versión catalana de Podemos) votó en contra. Los nacionalistas (Junts pel Sí y la CUP) utilizaron su mayoría absoluta para que el Parlamento aprobara el informe.
El “mecanismo unilateral de ejercicio democrático” es una medida tan provocadora como ambigua. Supone un desafío al Estado español, pero su forma es poco concreta. Las facciones más radicales del independentismo (CUP) lo interpretan como un referéndum, pero los sectores más moderados de Junts pel Sí admiten que esa definición puede equivaler a cualquier medida no vinculante. En todo caso, el referéndum aún no está cerca, y para convocarlo faltarían varios pasos intermedios.
La votación del miércoles empeorará las relaciones con Madrid, pero su principal objetivo es mantener la estabilidad en Cataluña. La aprobación del informe era imprescindible para que el presidente catalán, Carles Puigdemont (Junts pel Sí), logre superar el 28 de septiembre una moción de confianza en la que los diputados catalanes decidirán si debe ser depuesto tras fracasar en el intento de aprobar unos presupuestos para la comunidad.
El gobierno español afirmó que la resolución catalana vulnera la ley y presentará un recurso al Tribunal Constitucional que, de prosperar, podría conducir a la inhabilitación de los responsables del Parlamento catalán . El líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, criticó a los partidos catalanes por el “abierto desafío”.
El Dato
Dos PARTIDOS, Junts pel Sí y la Candidatura de Unidad Popular votaron a favor de continuar el proceso para lograr la “desconexión” catalana.