SAN ANTONIO, TEXAS.-El tapatío Saúl Álvarez (54-1,2 36 KO’s) es el nuevo monarca supermediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) —cetro que estaba vacante— y de la Asociación Mundial (AMB), que pertenecía a su adversario, en el Alamodome de San Antonio.
Es cierto que el Canelo no noqueó, pero el castigado rostro de Callum Smith (27-1, 19 KO’s) fue la mejor prueba de que no tuvo manera de competirle al, considerado por muchos expertos, mejor libra por libra en la actualidad.
Ante la algarabía total de los 12 mil aficionados presentes en el emblemático recinto texano ayer en la noche, “Canelo” arribó al ring bajo la interpretación en vivo de un mariachi que conjugó de manera muy creativa “The Final Countdown” con la entrañable letra de “México Lindo y Querido”. El peleador mexicano se mostró concentrado al máximo durante la ceremonia de presentación, sin expresión alguna en su rostro, reflejaba el ferviente deseo de subir nuevamente al cuadrilátero, luego de una larga espera de 13 meses sin pelear.
La orquesta en vivo, las chicas con trajes típicos mexicanos y fuegos artificiales escoltaron su presentación en las semivacías tribunas del inmueble (sólo se vendieron 12 mil boletos por las restricciones a las que obliga la pandemia de Covid-19).
El retorno del Canelo que se acercó mucho a la perfección, lo único que le faltó fue el nocaut.
Los jueces le dieron la victoria por decisión unánime (119-109, 119-109 y 117-111), pero resultó un mero trámite, porque desde el cuarto round dominó ampliamente. El clímax llegó entre el octavo y décimo. A Callum sólo lo mantuvo de pie el orgullo.
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