NUEVO LAREDO.-El próximo domingo 29 de octubre termina el Horario de Verano 2017 para los estados del interior la República Mexicana, excepto los municipios de la franja fronteriza como Nuevo Laredo, donde será a partir del primer domingo de noviembre, es decir, una semana después que el resto del país para ir a la par con el horario de Estados Unidos.
Así, durante una semana estarán cambiados los horarios en relación con ciudades del interior de México, por lo que los fronterizos deberán tomar en cuenta esto al ver televisión o viajar, ya que variarán al llevar la hora del centro del país. Además, gran parte de los celulares cambiarán automáticamente de horario, así como gran parte de las computadoras.
Para los 33 municipios de la franja fronteriza del norte del país, el Horario de Verano que inició el domingo 12 de marzo, terminará el próximo domingo 5 de noviembre.
Estos municipios son: Ensenada, Mexicali, Playa Rosarito, Tecate y Tijuana, en Baja California; Ascención, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Juárez, Manuel Benavides, Ojinaga y Praxedis G. Guerrero, en Chihuahua; Acuña, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Nava, Ocampo, Piedras Negras y Zaragoza, en Coahuila; Anáhuac y Los Aldama, en Nuevo León; Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso, en Tamaulipas.
Cabe señalar que los estados de Sonora y Quintana Roo no participan en el Horario de Verano, por lo que ambas entidades mantienen su respectivo horario, es decir, no atrasarán sus relojes este sábado.
Desde 1996, México es uno de los 86 países que aplican el Horario de Verano, como medida de ahorro de energía.
Consiste en adelantar una hora el reloj durante la parte del año en que se registra mayor insolación, con el objetivo de reducir el consumo de energía eléctrica utilizado principalmente en iluminación en el sector doméstico, equivalente a una hora de luz artificial por las noches. Al desplazarse la demanda debido a este cambio de horario, se deja de consumir energía eléctrica, ayudando a disminuir la quema de combustibles para la generación del flujo eléctrico.
De acuerdo a cálculos preliminares del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica e información de la Comisión Federal de Electricidad así como la valoración del Instituto Nacional de Electricidad y Energía Limpias, el ahorro de consumo de energía eléctrica en el país durante el 2017 fue de 899.75 gigawatts hora (GWh).
Con este ahorro, puede ser cantidad suficiente para abastecer el consumo eléctrico de 563 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kWh al bimestre, según informó el FIDE, mediante un boletín.
En términos económicos, estas cifras significan un ahorro estimado de mil 332 millones de pesos, considerando un costo medio de la energía eléctrica de $1.48 kilowatt hora (kW/h) para los usuarios domésticos. En materia ambiental, el ahorro generado por el Horario de Verano evitó la emisión de 408 mil toneladas de bióxido de carbono, el equivalente a la quema de mil 146 barriles de petróleo crudo.
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