NUEVO LAREDO.- Calles oscuras se convierten en vías peligrosas para los automovilistas y peatones, por el riesgo de un percance que resulte fatal o algún asalto. Con frecuencia hay días en los que las lámparas no funcionan y están apagadas en todo un sector.
En un recorrido por calles y avenidas de la ciudad, se pudo observar que la avenida Reforma, en sus últimos 100 metros dirección norte, en donde se ubica el Monumento a Juárez no hay iluminación. En ese mismo sector se construye la Plaza Las Antorchas, pero tampoco cuenta con luz, lo que incrementa el peligro, debido a que hay materiales de construcción. Para los peatones es el mismo problema, ya que ante la falta de iluminación pueden caer y lastimarse.
En contraste, a escasos 20 metros, en donde inicia la calle Campeche no está oscuro, todas las lámparas funcionan, lo mismo sucede en la avenida Reforma en dirección Sur. Asimismo, la Prolongación Guerrero, en la primer cuadra, hasta donde se encuentran comercios, no hay luz. Más adelante, el alumbrado está de manera normal.
Un caso más grave, se presenta en la avenida Emiliano Zapata, pasando la avenida Monterrey, hasta llegar a El Nogal y Ampliación Nogal, no hay luminarias aproximadamente en 300 metros.
Sobre la vía se pudo observar que habitantes de estas colonias recorren esta distancia para llegar a sus hogares o bien regresar a la Monterrey, que sirve de salida a otras zonas de la ciudad.
Los vehículos tienen que circular a baja velocidad para evitar la banqueta, algún bache, desviación o los mismos peatones.
Unos días, estas calles cuentan con luz y otros, simplemente son penumbras.
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