NUEVO LAREDO.- El Cabo de Caballería Fines Arres Pelayo, celebró con sus compañeros el 108 aniversario del Ejército Mexicano, fuerza a la que pertenece desde hace 14 años, esta vocación fue herencia de su abuelo materno, herencia que no solamente él comparte, sino también gran parte de su familia que son integrantes de esta corporación.
Arres Pelayo dijo que el ser militar para él es un gran orgullo, ya que sirve a su patria y a los mexicanos en distintas acciones como en la aplicación del Plan DN-III-E que fue creado para apoyar a la ciudadanía.
“Mi motivación principal fue mi abuelo materno quien fue militar con 25 años de servicio, lo veía llegar siempre portando su uniforme, siempre con mucho orgullo de él, creo que ese el motivo principal por el que estoy aquí”, argumentó.
Añadió que gran parte de su familia de sangre es parte del ejército y que por ello entienden que en ocasiones tiene que estar lejos cumpliendo con su labor y en ocasiones perdiéndose fechas importantes.
Admitió que en los últimos años el ejército ha tendido mayor contacto con la población y es algo indescriptible la admiración que algunos menores y adultos les expresan cuando los ven patrullar la ciudad.
“Es un orgullo enorme el que cuando sales a patrullar los niños te saludan, es algo que no se puede describir lo que se siente, también cuando la gente te da su bendición, son de las cosas que me llenan de orgullo”, manifestó
Este año el Ejército Mexicano ha implementado como lema y haciendo honor a la gran labor que han hecho durante más de un siglo y en especial en este tiempo de pandemia: “Cada Día, Cada Soldado, Por Cada México”.
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