LOS ÁNGELES.- Una mala decisión tomada dos veces tiene a los Dodgers al borde de perder su segunda Serie Mundial consecutiva —en su propia casa— y a Boston a un triunfo de ganar su noveno título de Grandes Ligas.
De nueva cuenta, como sucedió en el Juego 3, el manager Dave Roberts mandó al montículo a su cerrador Kenley Jansen con ventaja de una carrera y seis outs por delante. Si el viernes por la madrugada, los Dodgers contaron con la suerte de encontrarse un cuadrangular de Max Muncy para su primer triunfo del Clásico de otoño, ahora el desenlace fue lo contrario.
Dodgers perdió 9-6, pero dejó escapar mucho más.
La ventaja anímica que los acompañaba por la tarde, ahora pertenece a Red Sox que esta noche puede alzar el trofeo del comisionado, gracias a su ímpetu pero principalmente a los errores de Roberts, nuevo enemigo público en Hollywood.
Al arranque del Juego 4, los peloteros todavía lucieron desmadrugados de la noche anterior, cuando forzaron el duelo más largo en la historia de la Serie Mundial y postemporada, en el cual los Dodgers triunfaron 3-2, después de siete horas y 18 entradas.
Los equipos tuvieron poco más de 16 horas de descanso, antes de saltar al campo del Dodger Stadium, para el cuarto enfrentamiento del Clásico de Otoño.
Ni la cafeína fue suficiente para reaccionar en las primeras cinco entradas. Mucho menos para los de Boston, por la actuación del zurdo Rich Hill.
El veterano, de 38 años de edad y 14 temporadas en Grandes Ligas, lanzó seis entradas y un tercio, en las que recibió un hit, otorgó tres bases por bola y ponchó a siete patirrojos. Si eso no fuera suficiente, dejó el juego con una ventaja de 4-0, que sus compañeros y las decisiones del manager no lograron aguantar.
Con tantas oportunidades desaprovechaadas, los Dodgers lucharán contra las probabilidades.
Tan solo seis equipos se han recuperado de un déficit de 1-3 en Serie Mundial.
Los Cubs de Chicago de 2016, fueron los más recientes y que terminaron con la maldición de la cabra, que duró 71 años.
Con el juego 4-4, Boston consiguió un rally de cinco carreras en la apertura del último episodio que fue una loza para Dodgers.
En esa misma entrada, Los Ángeles lograron apuntarse un par de rayitas más para su causa, quedaron cortos en sus aspiraciones de lograr una remontada histórica.
Para el Juego 5, Roberts —desesperado y con la soga en el cuello— mandará a su as, Clayton Kershaw, en búsqueda de un nuevo milagro. Fiel a su estilo, Alex Cora, manager de Boston, no ha dicho, pero suena Chris Sale, su mejor pieza.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
