Jared Borgetti habla de goleador a goleador. Los 46 goles anotados con la Selección Mexicana, que lo colocaron por años como el máximo artillero tricolor, le confieren autoridad para alzar la voz.
Jared no entiende que algunos futbolistas, incluido Javier Hernández, desplacen al equipo mexicano a un segundo plano, incluso por motivos personales.
Chicharito y Borgetti eran parecidos en términos de contundencia. Pero existió una gran diferencia: Jared sacrificó su presencia en el nacimiento de su hija por jugar con México. Javier no lo hará.
¿Vivimos tiempos en los que se negocia un llamado?
Podría ser, hay diferentes situaciones. Yo en alguna ocasión pedí no ir, ¡pero porque sentía que no estaba en un buen momento! Creo que hay veces que no porque tengas un nombre ya significa que tienes que estar en la Selección y que tengas que jugar. En la Selección tienen que estar los que están en mejor momento. Así de sencillo.
¿Se justifican las ausencias en Selección por motivos personales?
No porque tengas alguna otra situación, quieras descanso o quieras estar en un parto de tu hijo… Yo no estuve en el parto de mi hija, estaba concentrado en la Selección: Estábamos, justo, llegando al aeropuerto y le dije a La Volpe que mi señora estaba a punto de dar a luz. Vine un día, cuando llegué ya había nacido. Después, me regresé y seguí con la Selección.
¿Te da la sensación de que a algunos futbolistas mandan el mensaje de que la Copa de Oro no los merece?
Se lo leía a Carlos Albert, en la situación de Chicharito ¿y si fuera un Mundial, pediría no ir por el nacimiento de su hijo? Entiendo que los jugadores, a veces, queremos descanso.
¿Para los consolidados la Selección Mexicana es más una carga que un premio al mérito?
Estar en la Selección es lo mejor que te puede pasar, nada se compara, pero tiene su precio: no hay vacaciones. Ya sea que juegues eliminatoria, Copa de Oro, Confederaciones, eliminatorias. Tendrás una semana, pero en tu lugar, todos quisieran estar.
Lo dice con un dejo de resignación. Cinco goles de diferencia sitúan al Chicharito por encima de Borgetti. Los 51 goles de Hernandez han sido suficientes para tener ciertos privilegios. “Ni modo, así es. Pero bueno. Eso ya depende cada quién ¿no?”, remata Jared, con la seguridad con la que siempre lo hacía de cara a la portería enemiga.
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