El paso triunfal de Enrique Iglesias por la ceremonia de los NRJ Music Awards celebrada este sábado en Cannes, Francia, en la que recibió el galardón honorífico a toda una carrera, se vio empañado por una presentación sobre el escenario que pasará a la historia de estos premios franceses como una de las más comentadas, pero no precisamente por lo espectacular o elaborado del número musical.
Desde el momento en que el intérprete arrancó a cantar sobre el escenario del Palais des Festivals se podía escuchar una especie de ‘eco’ muy sospechoso que incitó a más de uno a pensar que la actuación no era completamente en vivo, como publican varios medios especializados del país.
Esas sospechas se confirmaron cuando el propio Enrique, harto quizás de tratar de disimular ante los evidentes problemas técnicos, optó por levantar los brazos en el aire para animar al público sin preocuparse siquiera de mantener el micrófono cerca de la boca, mientras la canción y su voz seguía sonando de fondo sin interrupción.
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