NUEVO LAREDO.- Las fiestas decembrinas y en especial Navidad suelen ser de alegría, felicidad y emoción principalmete para los niños, pero la otra cara de la moneda está latente, cuando los padres de familia toman más de la cuenta, para el menor es luz y sombra, pues por un lado vive la emoción de tener un nuevo regalo, pero por el otro ve a su padre en estado de ebriedad.
Carlos Rábago, director del Instituto Municipal de Prevención de Adicciones, Conductas y Tendencias Antisociales (IMPACTA) dijo que los padres deben ser coherentes en esta fecha especial, al demostrarle al hijo el amor que aseguran tenerle, pero no sólo con un regalo, sino con el buen ejemplo de mantener los valores, de no poner en riesgo su vida por culpa de un accidente provocado por el alcohol.
“Si realmente amo a mi hijo, y todos los días lo digo y lo predico, de amar a mis hijos, la mejor forma de demostrárselo es siendo incongruente y la congruencia precisamente va encaminada a eso, si es cierto que hay fiesta, hay alegría, pero también hay alcohol, y es ahí donde se puede perder, decir que amo a mi hijo y llevarlo a que viva escenas dolorosas, como verme tomado de más, como ver que arruino la fiesta por estar tomado”, mencionó.
Comentó que los adultos deben poner el ejemplo y no ser quien, incluso los incite a caer en un vicio, como tabaquismo, alcoholismo, que después desencadene en otra adicción mayor.
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!
