CD. DE MÉXICO.- Ante una dinámica de consumo fuerte, creación de empleo así como mayor inversión, BBVA México prevé un crecimiento de la economía mexicana al cierre de 2023 de 3.2%, en un entorno donde comienzan a presentarse los primeros efectos del nearshoring.
En la presentación del estudio Situación México, correspondiente al segundo semestre del año, la institución financiera más grande que opera en el país también mejoró su pronóstico para el cierre de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, al subir su perspectiva del PIB en 2024 a 2.6%, por encima del consenso de la mayoría de los analistas.
El economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, explicó que los factores para tener una perspectiva más positiva para el año próximo se anclan en que la buena dinámica del consumo se mantendrá, además de una mayor llegada de inversión y mayor impacto del efecto del nearshoring.
Con las actuales estimaciones al cierre del actual sexenio de BBVA, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá un promedio de crecimiento de 1.5%, impactado principalmente por la fuerte contracción ocasionada por la pandemia de Covid-19.
El especialista resaltó que el buen dinamismo en el consumo obedece a más empleo y mejor remunerado, aunque en los próximos meses será un poco menor respecto del arranque de 2023.
En tanto, la industria manufacturera se ha mostrado resistente, además de un buen comportamiento de la inversión privada, y el dinamismo en el sector construcción gracias al sector público por las obras prioritarias de la actual administración.
“Estas pueden ser señales incipientes del impacto del nearshoring. Lo que puede estar ocurriendo es que se está aumentando la inversión en terrenos y aumento de producción”, estimó Serrano.
La institución financiera prevé que al cierre de 2023 el peso mexicano terminará en 18 pesos por dólar, con lo que los niveles más bajos de la paridad contra la moneda estadounidense ya quedaron atrás, principalmente por un menor diferencial de tasas de interés y la expectativa de una política menos restrictiva hacia los próximos meses.
Para 2024, BBVA México estima un tipo de cambio en 18.80 pesos por dólar.
En términos globales, Serrano resaltó que la inflación en el mundo está cayendo, principalmente por efectos base de comparación, menores cuellos de botella y menores precios de materias primas, pese al reciente aumento del petróleo; sin embargo, no se encuentra en los rangos tan elevados cuando inició la guerra entre Rusia y Ucrania.
En ese sentido, dijo que el ciclo de apretamiento de tasas de interés en las principales economías del mundo parece haber llegado a su fin, aunque Estados Unidos y la Unión Europea han dejado la puerta abierta para algún ajuste al alza.
En el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Serrano resaltó que la semana pasada la institución intentó sembrar la narrativa de que las tasas altas permanecerán por más tiempo. Así, dicho mensaje se ha traducido en alzas de rendimientos de bonos.
En el caso de Estados Unidos, el comportamiento de su economía ha sorprendido; sin embargo, se espera una desaceleración debido al impacto por las elevadas tasas de interés.
En ese sentido, la institución financiera espera un crecimiento de 2.3% para el cierre de 2023 y una disminución a 1.6% en 2024.
“El crecimiento se desacelerará paulatinamente mientras la política monetaria se mantenga restrictiva por más tiempo de lo habitual para reducir la inflación”, dijo BBVA.
Entre los riesgos, prevalece el temor a una recesión y tensión financiera debido a la política monetaria restrictiva, sobre todo con una inflación persistente, así como un aterrizaje forzoso en China, debido a los problemas en su sector inmobiliario.
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