MORELOS.- El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza fue abandonado en el poblado de Ocotepec, del municipio de Cuernavaca, Morelos, luego de ser drogado con cocaína y sus tarjetas bancarias fueron saqueadas.
Abogado confirma secuestro exprés de obispo Salvador Rangel
El abogado Pedro Martínez Bello, representante legal del obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, confirmó este martes la versión de que la desaparición del representante de la iglesia fue un secuestro exprés.
¿Cómo fue el secuestro del obispo Salvador Rangel?
En entrevista en el estado de Morelos, Martínez Bello dio a conocer a detalle cómo ocurrieron los hechos del sábado 27 y domingo 28 de abril, cuando el obispo desapareció y posteriormente localizado.
“El día sábado sale de su domicilio el obispo y desaparece, no regresa, no pueden hacer contacto con él; se sube a su vehículo y al otro día, se sabe, a hacer movimientos con sus tarjetas bancarias, es decir, extrajeron recursos económicos de sus cuentas bancarias en diferentes puntos de la ciudad”. Pedro Martínez Bello, representante legal del obispo emérito.
Señaló que el prelado no llevaba ninguno de sus celulares, los cuales dejó cargando al interior de su domicilio en el municipio de Jiutepec, Morelos, ya que realizaría una actividad de manera rápida y regresaría por ellos. Sin embargo, en dicha salida lo despojaron de la camioneta en la que viajaba.
Movimientos extraños en sus cuentas bancarias
Su chofer es quien se percató de los movimientos extraños que reportaban sus cuentas bancarias, por lo que fue transferido el dinero a otra cuenta y para así evitar más robos.
La denuncia formal sobre su desaparición, reveló el abogado Pedro Martínez, la realizó junto con representantes de la Iglesia católica guerrerense a las 9:00 horas del lunes 29 de abril, en la Fiscalía del Estado de Morelos.
Para la búsqueda del Obispo, el gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, autorizó también el uso de una aeronave para sobrevolar diferentes puntos de la entidad dentro de la búsqueda de Salvador Rangel.
“En coordinación con el gobernador del estado, Samuel Sotelo, porque autorizaron incluso que el helicóptero sobrevolar a diferentes puntos de la ciudad y al presionar de esta forma se da con la ubicación del obispo Rangel, fueron así como sucedieron las cosas”. Pedro Martínez Bello, representante legal del obispo emérito.
Localizado bajo influjos de cocaína
El representante legal confirmó que al Obispo lo localizaron en Cuernavaca, la noche del 28 de abril, bajo los influjos de cocaína.
“Fue dejado en Ocotepec a las afueras de la ciudad capital Cuernavaca, no se sabe todavía porque no hemos podido entablar un diálogo con el obispo Rangel, al parecer le suministraron algunas sustancias; nos dicen los médicos que pudo haber sido cocaína lo que los administraron, no ha estado de manera consciente el obispo”. Pedro Martínez Bello, representante legal del obispo emérito.
Luego, fue traslado en calidad de desconocido a recibir atención médica al hospital Dr. José G. Parres. Lo identificaron hasta el mediodía de este lunes.
Debido a los efectos de las sustancias, los médicos que atienden al obispo recomendaron guardar reposo de tres días antes de realizar una declaración.
Lo anterior, ya que al ser un hombre de 78 años, con un marcapasos e hipertensión, tiene que estar bajo cuidado médico.
“También sugiere el médico que le demos un espacio de por lo menos tres días para que a partir de ahí pueda él rendir su declaración ante la Fiscalía General de Justicia. Sabemos que fue un secuestro exprés, le quitaron una camioneta, estuvieron ordeñando las tarjetas en diferentes puntos de la ciudad”. Pedro Martínez Bello, representante legal del obispo emérito.
El representante legal del obispo emérito también confirmó que se dio el alta médica del hospital Dr. José G. Parres, para ser trasladado a otro hospital del que no reveló el nombre, pero se encuentra en la misma capital de Morelos, donde continuará su recuperación, hasta que pueda aportar su versión de los hechos a las autoridades.
Sobre si el secuestro tuviera alguna relación con la labor de pacificación que ha hecho en el estado de Guerrero, por medio de diálogos con líderes el crimen organizado, el abogado morelense negó que existiera alguna relación.
Señalando que se trató de un tema de “delincuencia común o delincuencia menor” por el modo en el que operaron.
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